La concejala ha destacado que todas estas reformas han sido realizadas por empresas locales y que su presupuesto es de poco más de 6.000 euros y ha recordado que la rehabilitación de les Cavallerisses se suma a la larga lista de trabajos realizados en los últimos meses en el Termet en los que se incluirían la remodelación de la Casa de l’Assut, el edificio del antiguo molino, la restauración de la Coveta, la reapertura del Museu Etnológico, la reactivación de las obras de la piscina o el reciente anuncio hecho por el alcalde de Vila-real, Jose Benlloch, de adquirir el equipamiento del restaurante El Molí. Una iniciativa con el objetivo de impulsar la concesión del restaurante como motor de todos los espacios e infraestructuras que configuran el paraje y posicionar a Vila-real como ciudad para la celebración de pequeños congresos y convenciones que podrán desarrollarse íntegramente “en este paraje de esparcimiento y también de trabajo durante todo el año” ha concluido la edil.
El edificio de les Cavallerisses, situado en el paraje del ermitorio de la Verge de Gràcia de Vila-real, es la última infraestructura que se suma a la larga lista de los espacios que está acondicionando el ayuntamiento de Vila-real en el paraje natural del Termet “para continuar con nuestra apuesta de hacer de este entorno un referente de nuestra ciudad e impulsar este espacio como generador de riqueza y atractivo económico y turístico dentro del proyecto que debe convertir a Vila-real en una ciudad de convenciones y pequeños congresos”, según ha explicado la concejala de la Ermita, Rosario Royo.
Las obras llevadas a cabo en les Cavallerisses, utilizado habitualmente para la realización de ceremonias civiles, conciertos o exposiciones, permitirán ahora también albergar reuniones, conferencias y jornadas “propias de pequeños congresos y convenciones en un entorno que invita, precisamente, al debate y la reflexión” ha indicado la edil del área. “Su estado, como el de otros edificios del ayuntamiento, presentaba el deterioro propio del paso de los años sin haber hecho el mantenimiento pertinente”, afirma Royo, quien detalla que se han realizado “unas pequeñas mejoras” para poder incorporar nuevos usos y que los actos que, actualmente, se están llevando a cabo en este espacio tengan aún “mayor prestigio”.
La responsable de la Ermita ha explicado que los trabajos realizados han consistido, principalmente, en un cambio de ventanas, de manera que, con un sistema automático, se puedan abrir, “ya que hasta ahora no se podían”, y permitir la ventilación del edificio que, con la instalación de ventiladores y la apertura de las ventanas, “proporcionarán un ambiente agradable en los meses de calor” detalla la edil quien matiza que, en invierno y, “para que no se note tanto el frío se han instalado también radiadores”. Otra de las obras realizadas en esta infraestructura ha sido tratar sus paredes con un producto antihumedad para evitar el deterioro de la pintura de las superficies.
