Porcar arrancó emociones, García y Marco, a la defensiva y el PP baraja renuncias entre sus filas
El último pleno ordinario del Ayuntamiento de Castellón fue una despedida en toda regla. La mitad de la Corporación se renueva tras las elecciones, aunque el PP tiene problemas con algunos de sus candidatos, que podrían renunciar sin poder recoger su acta el 15 de junio. Porcar arrancó lágrimas entre los asistentes, se sucedieron abrazos y agradecimientos y Amparo Marco e Ignasi García se mostraron esquivos ante la negociación que puede avecinarse. La alcaldesa resumió el sentimiento en una frase: “Castellón está por encima de todo”
Esperanza Molina /Castellón Información
Último pleno ordinario del Ayuntamiento de Castellón en la legislatura 2015-2019, con un resultado electoral que obligará a renovar la mitad de la Corporación el próximo 15 de junio. Queda un pleno extraordinario, pero será de puro trámite, el próximo 12 de junio.
Por eso hoy era un día especial. Las urnas hablaron el pasado domingo y ya se sabe quién puede gobernar y quién no, otra cosa serán los pactos de Gobierno, que al día de hoy siguen provocando quinielas, mientras, tanto Amparo Marco, del PSOE, como Ignacio García se mostraban esquivos. La primera pide tiempo. Los segundos se plantean qué hacer según se pongan las cosas.
Pocos minutos antes de comenzar la sesión, los concejales de unos y otros partidos se saludaban fuera de las tensiones de las últimas semanas de campañas electorales. Surgían chistes y comentarios… pero también comenzaba la cuenta atrás y las despedidas.
El pleno fue de puro trámite, con un despacho ordinario para rendir cuentas y de aprobación de cuentas y actas, y sin despacho extraordinario.
En apenas diez minutos se liquidaban los pocos puntos del día, que se aprobaron por unanimidad.
Llegados al final, Marco ofrecía a los concejales la posibilidad de decir unas palabras, y esta vez, sin activar el reloj ni contar los minutos. El tono en que lo hizo, “pueden pronunciar sus últimas palabras”, arrancó sonrisas, y algún comentario jocoso. Sonaba a extremaución
El primero en tomar la palabra fue el portavoz de Castelló en Moviment, Xavi del Señor, en nombre de los cuatro concejales que no repetirán porque ni siquiera se presentaron a las primarias de la coalición de confluencia Podem-CseM-EU.
Y del Señor se despidió un poco como llegó, presumiendo de honestidad, atacando a las derechas y agradeciendo los apoyos recibidos y la ayuda de los funcionarios.
Cristina Gabarda tomó la palabra por Ciudadanos, para anunciar que defendería Castellón desde las Corts Valencianes, donde ya ha tomado posesión de su escaño.
Y posteriormente salió al estrado Enric Porcar, de Compromís, y en este caso el tono fue totalmente opuesto. Comenzó citando un poema de Estellés, pero a continuación se emocionó, las lágrimas llegaron, y el sentimiento que lo invadía también se extendió por toda la sala.
Leyó un poema, tan sencillo como impactante. El sentimiento de quien ha podido sentir el orgullo de mirar el Ayuntamiento como núcleo de su ciudad, y que ahora, recuperará su día a día, pero ya su mirada al palacio municipal nunca volverá a ser la misma.
Fue recibido con el aplauso de todo el salón de plenos.
Y para finalizar fue la alcaldesa, Amparo Marco, la que tomó la palabra para agradecer el trabajo realizado por todos los concejales, y todos los grupos políticos en esta legislatura, para recordar que han sido cuatro años difíciles, con momentos muy tensos, pero también para señalar que ha habido momentos y desaciertos, pero han sido cuatro años intensos. “Ningún mandato es igual a otro”, mencionó, pero “de lo que no cabe duda es de que todos hemos trabajado con el corazón y con el ánimo de servir a nuestro pueblo”. Citó a las familias de los concejales, los grandes sufridores de la pasión de la política y la dedicación de sus representantes, y finalmente pidió a todos, los que se quedan y los que se van y los que van a ser representantes en otras instituciones, que antepusieran ante todo los intereses de Castellón. “Porque Castellón está por encima de todo”. Se despidió la sesión con aplausos, y con nuevos abrazos, comentarios y foto de familia en la escalera municipal.
Luces y sombras tras las elecciones
La sesión, en si misma, fue la mayor de las luces, pero las sobras también estaban. Completado este ciclo, y tras la elegancia de la despedida institucional quedan demasiadas cosas en el tintero. Los que repiten, los que no lo hacen, las decisiones de partido, las ‘revanchinas’ y, sobre todo, los movimientos internos y los pactos.
Estar en un partido político no debe ser nada fácil. Están los caracteres, los protagonismos, las envidias e, incluso, las sonrisas forzadas cuando no queda otro remedio. Las horas de dedicación, que algunos diluyen como el agua y otros se dejan hasta en los rincones. Las críticas de la calle, los ataques de los ciudadanos que se creen con derecho de insultar porque votaron; y también los enfrentamientos ‘políticos’ que llegan hasta la fibra de lo personal. Ser político es aguantarlo todo.
Y por si eso fuera poco, también están los que gustan de participar en la BBC (Bodas, Bautizos y comuniones), o dicho en otras palabras, que hay que estar en todas partes sea día corriente o festivo y sea la hora que sea… los que lo hacen porque no queda otro remedio, y los que ‘se escaquean’ y dejan el peso de esas obligaciones sobre los otros compañeros de grupo.
Son las miserias de ser concejal, que como indicaba Marco, sufren, sobre todo, las familias.
Pero si, además, cuando llega el momento no se aprecian los esfuerzos… se quedan otras muchas historias en el tintero. Y esta Corporación no ha sido diferente en este sentido. También el ninguneo duele y levanta ampollas.
Las renuncias y los problemas, ser concejal es todo un reto ¿Tomará posesión Vellón?
Y como último apunte, de lo que ha sido esta jornada, las quinielas del próximo Gobierno, y las posibles renuncias al puesto que ya se barajan.
Como admitía la líder de la candidatura del Partido Popular, Begoña Carrasco, en su grupo lo están pasando mal, y es que, dentro del grupo se están echando cuentas y no todas salen.
Este sería el caso de Justo Vellón, o podría serlo también el de Sergio Toledo, que se presentaron como candidatos del PP, con la mirada puesta en la gestión de Gobierno. Pero las urnas no les han dado opción, y el problema ahora es poder conciliar trabajo con acta de concejal.
Reconocían en el PP, que a Justo Vellón se lo están poniendo difícil, tanto que es posible que Vellón tenga que elegir entre trabajo y política y, con los números sobre la mesa, lo primero son las cosas de comer. Si no logra conciliar su posición, Vellón renunciará y no llegará ni a recoger su acta de concejal.
Así se publicaba ya en algunos medios como algo hecho, la concejal del PP admitía el problema, pero no lo certificaba, pero si fuera así, entraría en la Corporación Vicente Guillamón, el grauero del PP, que ya recibía felicitaciones de sus amigos esta mañana. El aseguraba que no había nada claro ni era definitivo.
En el caso de Toledo, las cartas son parecidas. Y no ha sido el único que ha tenido que plantearse su ‘pasión por Castellón’, aunque la ventaja de ser autónomo es que la decisión es más personal.
