FMA, entre los que se encuentra el Rototom, asegura que a pesar que llevan numerosas ediciones se ven abocados a lidiar con situaciones irracionales
Castellón Información
La Asociación de Festivales de Música (FMA) quiere solidarizarse con la situación de incertidumbre que están viviendo los distintos festivales de España en los últimos años en relación con las trabas burocráticas y administrativas a las que se enfrentan organizadores de festivales año tras año. Festivales veteranos que llevan numerosas ediciones celebradas se ven abocados a lidiar con situaciones irracionales como si fuesen eventos de primera edición. A pesar de tratarse de eventos que llevan celebrándose más de 5 o 10 ediciones, cada año deben volver a superar los mismos trámites burocráticos que no respetan ni tienen en cuenta los plazos necesarios para montar y organizar este tipo de eventos.
Procedimientos de licencias de más de seis meses, permisos de trabajo de tres meses para los artistas, contratos de cesiones de espacio o patrocinios supeditados a los cambios políticos que ignoran la trayectoria del festival, etc., son algunas de las cuestiones con las que tienen que lidiar cada año los organizadores de festivales. También los organizadores viven una situación de incertidumbre en torno a las interpretaciones normativas relativas a prevención de riesgos laborales, acceso de menores o relación con el público consumidor según la comunidad autónoma en la que se celebre el festival, y pueden encontrarse con un amplio abanico de respuestas contradictoras al respecto.
Apoyo de las Administraciones Públicas
Asimismo, desde la FMA se insta a la colaboración e implicación de las Administraciones Públicas para que comprendan que, en su relación con estos festivales, están potenciando el desarrollo de un elemento creativo y cultural. Por ello, la interpretación de las normas y los procedimientos administrativos deben necesariamente contemplar y tener en consideración este matiz cultural que es intrínseco en esta clase de eventos. Además, estos festivales han sido declarados proyectos artísticos de interés general en diversos territorios.
Unos eventos culturales de la magnitud nacional e internacional de estos festivales no pueden quedar constantemente abocados a la inseguridad jurídica que impera en la actualidad. Esta situación de incertidumbre supone un grave perjuicio para la producción artística y cultural del país que estos festivales promueve, y además afecta de manera directa al mandato constitucional que tienen las Administraciones Públicas de promover e impulsar el acceso a la cultura de todos los ciudadanos.
Por todo lo anterior, la FMA hace un llamamiento urgente para impulsar una normativa que elimine las inseguridades jurídicas que cada año se encuentran estos festivales a través de, entre otros, una eliminación de trabas burocráticas innecesarias como la imposición de licencia para eventos consolidados, equiparándolos a la declaración responsable habitual en el resto de actividades económicas; la fijación de compromisos de estabilidad plurianual entre festivales y Administraciones Públicas que garanticen la continuidad de estos espacios culturales; y, por señalar algunos, una interpretación uniforme que rompa las barreras de desigualdad en aquellas normativas de espectáculos públicos que se aplican a estos eventos.
Desde la Asociación se impulsarán éstas y otras medidas para proteger la continuidad de los festivales y evitar trabas que, hasta ahora, provocan graves situaciones de incertidumbre y en algunos casos abocan a la desaparición.
Sobre la FMA
En el año 2016, nace la Asociación de Festivales de Música (FMA) promovida por algunos de los festivales más representativos del panorama nacional, con el objetivo de reivindicar la figura de los festivales de música popular como eventos artístico-cultural, que tienen una entidad propia distinta al resto de los espectáculos en vivo.
La Asociación se configura como un espacio de defensa de los intereses de estos eventos, posicionándose como un intermediario entre los asociados e instituciones públicas como el INAEM, el Ministerio de Cultura, IFEMA, las Comunidades Autónomas, la FEMP o la CNMC.
Asimismo, la FMA tiene como propósito promover negociaciones, acuerdos y colaboraciones con Entidades de Gestión y otros organismos que puedan surgir en relación con las autorizaciones y tarifas por derechos de propiedad intelectual que se generen durante la celebración de los festivales.