El portavoz de Infraestructuras del GPP, Miguel Barrachina, exclama: "Somos los últimos en creación de empleo y los últimos en financiación"
Castellón Información
El Grupo parlamentario Popular pedirá que Les Corts muestren su oposición "inequívoca" a que las actuales autovías que transitan por la Comunitat Valenciana pasen a tener un peaje, independientemente de que la titularidad sea autonómica o nacional. Además, el portavoz de Infraestructuras del GPP, Miguel Barrachina, ha pedido al Consell que se active: "Somos los últimos en creación de empleo, los últimos en financiación y los últimos en recibir obra pública del Estado".
El diputado popular, que fue ponente en el Congreso de la Ley de Carreteras, ha recordado que la medida prosperó en su convalidación en el Congreso con el respaldo de grupos como PSOE, Compromís, Ciudadanos y Podemos y tuvo la sola oposición del PP. Barrachina ha indicado que hablar de la imposición de tasas al turismo o de imponer peajes en autovías es "lesivo" para la Comunitat Valenciana.
Por ello, Barrachina se ha referido hoy al debate sobre la posible imposición de un peaje a las autovías abierto recientemente por los ministros José Luis Ábalos (Fomento) y Mª Jesús Montero (Hacienda). "El debate de los peajes en autovías no es un calentón de verano del Gobierno", exclama y prosigue: "En noviembre de 2018 se aprobó un Real Decreto que permite implantarlos con un solo acuerdo de Consejo de Ministros"
"No es posible que tengamos un President de la Generalitat que disfruta de 116 asesores y que se dedique a criticar a Díaz Ayuso por bajar los impuestos a los madrileños", continúa valorando el portavoz. Además, el diputado ha señalado que, como parte de ese debate, "resulta indispensable oír lo que piensan Les Corts al respecto, de ahí la presentación de esta iniciativa".
"Para el Partido Popular las autovías en España son gratuitas desde siempre y pueden seguir siéndolo gestionando adecuadamente nuestro país", informa Barrachina y continúa: "Ni si quiera en el peor momento de la crisis económica de 2008-2014 se planteó esta posibilidad".
Asimismo, ha indicado que el PP cree en la igualdad de trato y por tanto, las cinco autopistas amortizadas tras 40 años de peaje deben pasar a ser gratuitas, "pues ya han sido costeadas por los vecinos".
Entre ellas están la ya abierta al tráfico Burgos-Armiñón (AP-1), la que vertebra la Comunitat Valenciana, Tarragona-Alicante (AP-7), y la de Sevilla a Cádiz (AP-4) –cuyos contratos concluyen este año- y la Zaragoza- Mediterráneo (AP-2) y tramos posteriores de la AP-7 en Cataluña.
Bloquear infraestructuras
"Pedimos a Puig que no bloquee las escasas inversiones que puedan llegar del Estado y que no hipoteque a los valencianos con anuncios de nuevas tasas", ha añadido el diputado. Además, Barrachina ha explicado que solo el 1% de la obra pública del Estado se lleva a cabo en la Comunitat Valenciana.
En su intervención, el diputado Barrachina ha asegurado que a 30 de junio el Gobierno de Pedro Sánchez solo había invertido el 3% de lo previsto, y además, que le queda un 97% por hacer y "ante esta desidia nacional las escasísimas obras públicas que llegan son aquellas iniciadas por el Gobierno de Mariano Rajoy como el ensanchamiento de la V-21".
Ante estas declaraciones, ha seguido valorando: "No hay forma de que el Botànic se ponga de acuerdo consigo mismo ni convencer al Ayuntamiento de Valencia". "Resulta incomprensible que sean los dirigentes en la propia Comunitat Valenciana, como Compromís en el Ayuntamiento de Valencia, quienes sean cicateros a la hora de recibir esos recursos del Estado", ha continuado Barrachina.
El portavoz ha matizado que si la obra pública del Estado es escasa lo mismo ocurre con la de la Generalitat, desde donde además ahora "van a cerrar el grifo, con lo que se van a paralizar las inversiones". Al respecto, ha criticado que el Consell de Puig, Oltra y Dalmau "haya tenido el dinero justo para nombrar 116 asesores y ayudar al nacionalismo catalán con subvenciones y partir de ahí haya determinado que ya no se puede gastar más".
Por su parte, Barrachina ha concluido: "Lo que no dice el Gobierno de Puig es de dónde va a recortar, pero una cosa es segura: no va a hacerlo en ellos mismos y en sus amigos, en su aparato de propaganda, en sus asociaciones, ni en sus asesores".
