El nombre artístico del dúo está inspirado en el Don Quijote de Cervantes y en el patrón rítimico balcánico Aksak.
La formación folk de Albuquerque presenta en Castellón sus temas propios, junto a canciones tradicionales rumanas, ucranianas y húngaras, reinventadas y arregladas con la inspiración de la película de 1964 Shadows of Forgotten Ancestors, del cineasta ruso Sergey Paradjanov. Tendrá lugar en el marco de “Los Sonidos de la Biodiversidad”, el ciclo de conciertos que ofrece la oportunidad de disfrutar de actuaciones de artistas de la World Music y otras músicas inspiradas en el sustrato tradicional.
A Hawk and a Hacksaw es un dúo compuesto por la violinista Heather Trost y el percusionista Jeremy Barnes (miembro original de los míticos Neutral Milk Hotel). Bajo un impronunciable nombre inspirado en el Don Quijote de Cervantes y en el patrón rítmico balcánico Aksak, firman composiciones imbuidas de las vibrantes músicas de Europa central con una actitud más aperturista que dogmática. Lejos de limitarse a un acercamiento superficial van al tuétano de la tradición. Así, tras residir en Hungría, convivir con una larga hilera de selectos músicos locales, y grabar junto a la orquesta de metales rumana Fanfare Ciocarlia o la húngara The Hun Hangar Ensemble, llegan a Castellón con su repertorio básicamente instrumental, pero aderezado por voces, sonidos animales y del folclor gitano, entre otros.
Además de sus seis discos, en su haber está ser los descubridores y padrinos de los ahora ilustres Beirut, pero también un impactante y divertido directo, una discografía tan extensa como recomendable, o proyectos como la ya citada banda sonora para la película Los Corceles de Fuego, del director ucraniano Sergei Paradjanov, que interpretaron en directo en 2012, y que ahora ha evolucionado en un esperado disco doble, el sexto de su trayectoria artística, You have already gone to the other world, publicado recientemente.