Esta investigación contra el narcotráfico ha sido llevada por la Policía Nacional junto a la Agencia Tributaria
Castellón Información
Agentes de la Policía Nacional y funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, en una operación conjunta, han incautado 426 kilos de cocaína oculta en un contenedor procedente de Costa Rica que transportaba fibra de coco. Han sido detenidas seis personas, entre ellos el administrador de la empresa importadora.
La investigación dio comienzo en el mes de agosto cuando, a través de los mecanismos de cooperación internacional, los agentes recibieron información sobre una empresa valenciana que, presuntamente, se dedicaba al tráfico de estupefacientes a través de contenedores procedentes de países sudamericanos. En principio, las sospechas recayeron en un contenedor que transportaba una carga de aluminio desde Colombia y con destino al Puerto de Valencia, figurando como importador la mencionada empresa valenciana. A comienzos de octubre tuvo lugar la revisión física del contenedor con resultado negativo.
Sin embargo, los investigadores consideraron que la empresa destinataria tenía un perfil de alto riesgo en materia de tráfico de drogas, de modo que la sometieron a investigación con vista a futuras importaciones. Unos días después, se recibió una nueva información procedente de la policía de Costa Rica que indicaba la llegada de de dos contenedores que transportaban una carga de fibra de coco con destino a la misma empresa importadora valenciana. A finales de octubre se realizó la inspección de los contenedores, con idéntico resultado negativo.
Posteriormente, y como consecuencia de los controles aduaneros establecidos, se detectaron la existencia de dos nuevos contenedores con destino a la misma empresa, también con fibra de coco, que a comienzos de noviembre llegaron al Puerto de Valencia. A su descarga, los contenedores fueron igualmente revisados, encontrándose en uno de ellos 13 maletas escondidas en mitad de la carga legal, en cuyo interior se hallaban repartidas 426 pastillas de cocaína. Las pastillas, de un kilo cada una, contaban con el habitual envoltorio de plástico, con diferentes logotipos o marcas.
Tras diversas gestiones, los investigadores localizaron una nave de descarga en Alcácer (Valencia), donde se almacenaba gran cantidad de fibra de coco. Allí se realizaron las detenciones del administrador de la empresa importadora, su esposa y cuatro personas que participaban en la descarga del contenedor. Posteriormente se realizaron otros registros relacionados con los detenidos, quedando éstos y la droga intervenida a disposición judicial.