El próximo fin de semana un concierto de la Unión Musical Santa Cecilia inaugurará la plaza.
Falta una semana para que finalicen las obras del Raval de Sant Josep. Actualmente, los operarios están ultimando los últimos retoques, colocando los elementos decorativos, los árboles y terminando el edificio central que será una de las claves de la plaza al ser escenario de actividades culturales.
El alcalde de Onda, Salva Aguilella, ha destacado que la obra es importante “primero porque el proyecto ha sido un ejemplo de participación ciudadana durante todo el proceso y va a suponer una gran dinamización del centro de la ciudad”. Tras el concurso de ideas, el proyecto elegido fue el diseñado por los ondenses Juan Miguel Gil García, Pasqual Herrero, Anna Morro y Lluís Bort. Así, la remodelación del Raval, con un presupuesto de unos 400.000 euros, ha supuesto cambiar los 4.400 metros cuadrados de la plaza, que serán peatonales y no tienen barreras arquitectónicas, además de ser adaptables a diferentes eventos sociales. De este modo, la reforma convierte el Raval en una plaza con tres áreas diferenciadas, pero integradas: una zona ajardinada de respeto a la Capella de Sant Josep, una plaza de juegos y de eventos vinculada a la escena y, por último, una al norte.
Otra de las novedades “será la puesta en marcha de una biblioteca en la que habrá desde los últimos títulos literarios hasta prensa y juegos” como reclamo. Al mismo tiempo, el proyecto ha incluido el uso de material cerámico como seña de identidad de la plaza, con criterios estéticos, funcionales y de innovación. Además, en los próximos meses también habrá mobiliario urbano creado con cerámica y como resultado del premio a la innovación en material urbano de Cevisama y en el que resultaron ganadores dos arquitectos ondenses.