La presentación de ‘Portal de l’Olm’ reclama frente a la nueva ‘Junta Festes’ sustituida por una Comisión
“Me echaste como si fuera una Junta de Fiestas, sin ninguna explicación", era un grito de lamento y de reproche a la nueva ‘Comisión’ que sustituye a la Junta de Festes, en las mismas narices de la presidenta del Patronato. Fue la presentación de la Gaiata 8, Portal de l’Olm’, y todo el Palau se vino arriba. Muchas dudas, morbo, y una pregunta repetida: ¿Y ahora qué? La Fiesta continua ¿pero a qué precio?
Esperanza Molina/ Castellón Información
La presentación de la Gaiata 8, Portal de L’Om, fue sobre todo espectacular, como pocas. Aunque lo más lamentable es que lo que menos importaba era el acto que precisamente se celebraba en el Palau de la Festa, en la cuenta atrás de la Magdalena 2020.
Mucho morbo en el aire y un Palau completamente lleno. Antes de las 22:30 ya se aglutinaba numeroso público en las puertas del Palau de la Festa pero la pregunta era siempre la misma: ¿Y ahora qué? ¿Seguimos como antes? ¿Qué cambia?
Porque tras la constitución de la Comisión del 75 Aniversario no dejaba de ser interesante, ver los corrillos que se formaban, cómo se presentaban los nuevos festeros constituidos, qué emblemas llevaban y cómo lucía la presidenta del Patronato de Fiestas, Pilar Escuder.
¿Habría reproche?
Y por explicar un poco más toda esta situación, cabe señalar, que la 8 es la Gaiata de la presidenta de Junta de Fiestas que acaba de ser despedida con un ‘gracias a los servicios prestados’ que suena a recochineo, sin más explicaciones.
Es justo lo que pasó el jueves, 21 tras el Consejo Rector de Fiestas, que aprobó por mayoría no renovar a la junta de Fiestas que presidía Noelia Selma, con dos palmaditas en la espalda y ‘a otra cosa mariposa’.
Casualidad o no, es la primera presentación de Gaiata en la que Noelia Selma ya no estaba como presidenta de la Junta de Fiestas, en la que ya no había Junta de Fiestas y en la entraba con paso firme la nueva ‘gestora’, Comisión del 75 Aniversario que tomaba las funciones de la Junta de Fiestas para ejercerlas en su totalidad.
Por esta razón, todo el mundo buscaba con la mirada y formulaba los mismos comentarios: ¿Qué va a pasar?.
Realmente pasar, pasar, pasó poco, pero el mensaje caló en lo más profundo.
La ‘nueva Junta’ se concentraba en torno a la Puerta del Palau. Los corrillos formaban como tocaba al protocolo, las madrinas de Gaiatas se preparaban junto a sus presidentes, y se les hizo un bonito y especial pasillo a las reinas.
Hasta aquí, todo dentro de lo correcto.
El escenario, espectacular. Castellón se convertía en el más exquisito cuento de las Mil y Una Noches, para dar relato a una historia, la más bonita, la de la fundación de la ciudad y sus tradiciones.
En la mesa oficial, los representantes del Ayuntamiento de Castellón con la presidenta y vicepresidenta del Patronato de Fiestas.
En las del costado, la Comisión del 75 Aniversario.
Un acto en el que se dividió el tiempo para dar protagonismo en un primer instante a la madrina infantil de la ocho, Lledó Vicent y sus damas de honor, que vivieron una historia bien contada y mejor representada, en la proclamación de las representantes infantiles de la Gaiata.
Y luego, la entrada en el escenario de las damas mayores de Portal de L’Om, y de su madrina para la Magdalena de 2020, Adela Archilés.
Y fue del todo espectacular, bien montado bien dirigido y un espectáculo monumental.
Se esperaba un gesto, un detalle, y este llegó casi sin avisar ‘dentro del cuento’. “Me echaste como si fuera una Junta de Fiestas, sin ninguna explicación".
No era mucho, pero el Palau se puso en pie y aplaudió. Reconocía mucho más que un comentario, muchos sentimientos de traición contenida…
No se podía hacer mucho más. No se podía arruinar la fiesta ni el momento de esas ‘personas’ y ‘personitas’ que habían soñado con ese instante desde que se les propuso representar a su Gaiata. La fiesta debe continuar, aunque sea con muchas lágrimas sobre la almohada…
Seguramente ni el Consejo Rector ni el Patronato recogieron el mensaje, no interesaba, pero los festeros aplaudieron a rabiar. Lo pensaban la gran mayoría. Hay muchas formas de hacer las cosas, y el decreto del Consejo Rector las destrozaba todas. Punto final, por las buenas y por decreto sorpresa a 31 años de fiestas.
Por lo demás, mejor los comentarios que las declaraciones. Una noche muy movida en la que lo mejor no era lo que pasaba en el escenario, sino lo que se comentaba fuera de él.
