El filial amarillo de Miguel Álvarez frenó en seco en el campo del colista Prat y se sitúa a cinco puntos de las plazas que dan derecho a disputar la fase de ascenso a Segunda División.
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Esto no es cómo empieza, ni como se desarrolla. Es cómo acaba. El Villarreal B empezó bien la temporada, luego entró en una peligrosa espiral de malos resultados que le ha situado en la zona medio alta de la tabla, alejado a cinco puntos de los puestos que dan derecho a disputar la fase de ascenso a Segunda División. Quedan por delante veinte jornadas para intentar revertir esta situación. Y lo que hay que hacer es ganar.
El Prat, equipo que hasta el domingo no había conseguido ninguna victoria como local, derrotó a la escuadra 'grogueta' por un contundente 3-1. Así que el equipo de Miguel Álvarez frenó en seco después de haber conseguido dos triunfos consecutivos ante el Nàstic y el Ejea. Una derrota que privó al conjunto vila-realense de limar puntos respecto al cuarto clasificado, que en estos momentos está con cinco puntos más que los amarillos.
A todo ello, la temporada no acaba de funcionar todo lo bien que se esperaba. El Villarreal B tiene casi el mismo número de derrotas (seis) que de victorias (siete). Y el equipo no acaba de encontrarse a gusto en el terreno de juego, ni como local ni como visitante. Ahora llega un parón de seis días (regreso a los entrenamientos el día 29), y después la competición se reanudará el sábado 4 cuando el filial amarillo recibirá la visita del Sabadell, en la última jornada de la primera vuelta.
