Pagará una cuota anual de 274.531 euros al año, y presupuesta un desembolso global de 1.357.603 euros
El Ayuntamiento de Castellón no confía en poder disponer de las dependencias del edificio Borrull hasta el 2025, por lo que ha suscrito un nuevo contrato de arrendamiento del Edificio Hucha de la Fundación Caja Castellón, por un espacio de 5 años, y por un precio de alquiler anual de 274.531 euros al año. El arrendamiento del edificio supondrá un desembolso global de 1.357.603 euros.
Esperanza Molina/ Castellón Información
La rehabilitación de las dependencias del Edificio Borrull de Castellón, antiguos juzgados de Castellón, va para largo, hasta el punto de que el Ayuntamiento de Castellón ha acordado un nuevo contrato de arrendamiento del Edificio Hucha, conocido ahora como el edificio de Quatre Cantons por espacio de 5 años, que concluiría en diciembre de 2024. Cabe recordar, que la última versión oficial estimaba que el edificio Borrull debía estar finalizado a principios de 2022.
El Ayuntamiento de Castellón necesita más espacio para poder desarrollar su gestión y la atención al público. Esta es una realidad palpable que se ha multiplicado a lo largo de los años, a medida que la ciudad crece y se desarrolla.
Las alternativas para poder disponer de un espacio municipal suficiente han pasado por el alquiler diseminado de locales, a lo largo y ancho de Castellón, y por un acuerdo con la Fundación Caja Castellón, firmado el 31 de mayo de 2013 para el arrendamiento de parte del Edificio Hucha situado en Quatre Cantons.
Aquel primitivo acuerdo contemplaba el pago de una renta anual de 184.222,50 euros, por la ocupación de una superficie de 2.400 metros cuadrados distribuidos en varias plantas (de la primera a la cuarta), así como también, la disposición de una superficie de 40 metros cuadrados de la Casa Abadía situada frente a la concatedral de Santa María.
En mayo de 2017, la Generalitat Valenciana ofreció al Ayuntamiento de Castellón la titularidad del edificio de la plaza Juez Borrull, que habían ocupado los antiguos juzgados. Eso si, había que remodelar por completo el inmueble, para lo cual la Generalitat se ocuparía de redactar el proyecto y el Ayuntamiento de pagar las obras, sobre un presupuesto que rondaría los 12 millones de euros. No era ninguna ganga, ya que el Ayuntamiento debería compartir la mitad del inmueble con la Conselleria de Servicios Sociales.
Pese a todo, era una oportunidad, más aún cuando los primeros plazos estimaban que el proyecto y las obras podrían estar completados en 2019. No se cumplió.
Pero a la espera de que la Generalitat redactara el proyecto del edificio Juez Borrull y la maquinaria se pusiera en marcha, el Ayuntamiento aumentaba sus necesidades de espacio.
A tenor de las circunstancias, en 2018 el Ayuntamiento de Castellón valoró la posibilidad de ampliar su convenio con la Fundación para disponer de la práctica totalidad del edificio de Quatre Cantons. Aquel proyecto valoraba utilizar la planta del sótano, la parte de la planta segunda que no ocupaba y también de la planta quinta donde se proyectaba ubicar el archivo. Pero los números no acababan de salir. Solo para poder llevar a cabo este proyecto había que invertir primero en la reforma y adaptación del Edificio Hucha, y las obras para poder acondicionar este espacio costaban ya casi 385.000 euros. Se trataba de una cantidad considerable para invertir en un edificio que no era de titularidad municipal.
Mientras, el edificio Borrull seguía en la mesa de estudio de los técnicos donde el presupuesto de reforma superaba ya los 15 millones de euros, sobre los 12 previstos.
Superadas las elecciones municipales de mayo de 2019, y configurado el nuevo Gobierno del Acuerdo de Fadrell, El presidente Puig prometía en Castellón que la restauración del palacio Juez Borrull no costaría a Castellón más allá de los 12 millones comprometidos inicialmente, ya que la Generalitat avalaría el resto del sobrecoste del proyecto, y además, que estaría en servicio en 2022.
Con estos mimbres, el proyecto de ocupación del edificio Hucha se sometió a revisión. ¿Por qué invertir 385.000 euros en adaptar un inmueble ajeno si en apenas tres años se podía disponer de un espacio propio?
De esta forma, el 11 de julio de 2019 se renegociaba el acuerdo con la Fundación. El nuevo convenio renunciaba a arrendar la planta del sótano, ocupar y acondicionar la parte de la segunda planta, con un presupuesto de 85.000 euros y utilizar la quinta planta, sin reformar, para destinarla a archivo. La inversión inicial se reducía de 385.000 a 85.000 euros.
Y con todos los informes favorables y consultada también la Fundación se llegaba a un nuevo convenio, aprobado el pasado jueves por la Junta de Gobierno Local de Castellón.
De esta forma, el Ayuntamiento resuelve el contrato inicial que firmó en 2013 y que se dará por concluido el día 31 de diciembre, para suscribir un nuevo acuerdo que entrará en vigor el 1 de enero de 2020.
Este nuevo contrato comprende el arrendamiento de 40 metros cuadrados de la planta baja de la Casa Abadía, y una superficie de 3.744,07 metros cuadrados en el Edificio Hucha de Quatre Cantons distribuida de la siguiente manera: 730 metros cuadrados en la planta baja; 440 metros cuadrados de la primera planta, donde se encuentra el Salón de Actos que compartirán el Ayuntamiento y la Fundación. Uso de las plantas segunda, tercera y cuarta, con una superficie de 679,48 metros cuadrados en cada una de ellas. Y También ocupación de la quinta planta con una superficie de 535,63 metros cuadrados.
El Ayuntamiento se compromete a pagar a la Fundación una renta anual fija de 274.531 euros (IVA incluido) con un periodo de carencia de la renta correspondiente a los meses de enero y febrero de 2020 sobre las plantas que deberán ser objeto de reforma.
La duración del contrato, y aquí viene la sorpresa, está estipulada para un periodo de 5 años, de forma que el Ayuntamiento tendrá derecho a uso desde el 1 de enero de 2020 hasta el 31 de diciembre de 2024.
Visto así, o el Ayuntamiento no confía en disponer del edificio de la plaza Juez Borrull hasta el 2025, o se lo toma con mucha calma, por lo que pueda pasar.