Enrique Domínguez. Economista.
Sí, subió el paro registrado el pasado mes de diciembre. Y no me he equivocado. Todo depende sobre qué mes comparemos el comportamiento de diciembre. Me explico.
Habitualmente, comparamos los datos del paro registrado en un mes sobre el precedente. Si lo hacemos así con los datos de diciembre de 2019, el número de personas paradas en la provincia de Castelló disminuye en 909; esta cifra es superior a la de igual mes de 2018 pero inferior a la registrada desde 2013.
Hay que indicar que es bastante normal en diciembre que el paro registrado en la provincia se reduzca. Desde 1994 solo entre 2001 y 2008, salvo en 2004, se han producido retrocesos en el número de parados.
Entonces, ¿por qué digo que sube el paro? Porque en este diciembre, por tercer mes consecutivo, se constata la creciente dificultad para reducir el número de personas paradas en la provincia si comparamos el mes de análisis con el mismo del año precedente.
Y como muestra, un botón: Mientras en diciembre de 2019 las personas paradas registradas en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) respecto a diciembre de 2018 aumenta en 276, en diciembre de 2018 sobre diciembre de 2017 se redujo en 2.218 personas y en diciembre de 2017 respecto a diciembre de 2016 en 3.829.
¿Puede haber influido en el aumento del paro en octubre, noviembre y diciembre la corta campaña citrícola? Posiblemente sí tal y conforme lo ha hecho en la afiliación a la Seguridad Social. Pero para ver por qué me preocupa este tema, veamos qué ocurrió en un mes en el que la campaña naranjera todavía no estaba en marcha; por ejemplo, agosto.
En agosto de 2019 el paro registrado bajó en 697 personas respecto a agosto de 2018; pero en este mes sobre agosto de 2017 descendió en 2.509 y en este intervalo sobre agosto de 2016 en 4.900 personas.
Hay, pues, un fuerte inflexión a la baja en el montante del paro registrado en la provincia. Y en ello tiene una gran incidencia nuestra estructura económica: Los maduros sectores industriales de la provincia apenas generan empleo estable y el sector turístico, que podría crear empleo temporal y con tendencia a durar varios meses, solo registra aumentos de contratación en el periodo veraniego.
Y no se atisban cambios a corto plazo en nuestro modelo económico. No se sabe aprovechar la climatología benigna que tenemos en invierno y ello acentúa los problemas de la actividad turística en cuanto a formación y atención al cliente. ¿De qué sirve divulgar en ferias y congresos internacionales los productos turísticos que decimos tener o la opinión de la revista Forbes, si falla la disponibilidad de plazas hoteleras y servicios anexos y de ocio abiertos fuera de la temporada estival. Solamente los amantes del camping aprovechan nuestra climatología en invierno.
Es cierto, sin embargo, que Castelló es de las primeras provincias españolas en cuanto a peso de la contratación indefinida; casi catorce contratos sobre cien lo han sido en 2019 con carácter indefinido (aunque no se especifica si a tiempo total o parcial). Es la quinta provincia tras Madrid, Balears, Girona y Barcelona. Y, respecto a 2018, ha ido ligeramente al alza frente a pequeños retrocesos en Comunitat Valenciana y España.
La evolución de la afiliación a la Seguridad Social en diciembre avala la incidencia en la misma de la corta campaña citrícola. Los trabajadores afiliados al Sistema Especial Agrario en diciembre de 2019 han aumentado en 149 personas respecto al mes anterior aunque, y ahí se nota esa reducción de la campaña, han disminuido en 1.921 respecto a las afiliadas en diciembre de 2018.
Baja el paro, pues, en el último mes de 2019; es cierto y es bastante normal, pero no lo es el incremento respecto a igual periodo de año anterior en el último trimestre y, sobre todo, la fuerte resistencia a la baja en las cifras de parados. ¿Qué piensa usted?
