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lunes, 25 de noviembre de 2024 | Última actualización: 23:18

El tiro por la culata

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Miguel Bataller. Ciudadano del Mundo y Jubilado.

Si por algo se caracteriza nuestra clase política de ‘primera división’ es por su torpeza en el diseño de sus estrategias, cuando tratan de ampliar la base de su electorado, invadiendo espacios ajenos.

Es algo así, como si los agricultores se dedicaran a ir a trabajar en campos ajenos, pasando luego a recoger en ellos las cosechas, sin la debida autorización de los propietarios del suelo que cultivaron indebidamente.

El ejemplo mas reciente, es el de ese pobre diablo disfrazado de ‘patriota independentista catalán’ que se llama Arturo Más, y que de nada le sirvió el rotundo fracaso del socialismo cuando se alió en un tripartito ruinoso con ERC y IC-Els Verts.

Los socios del ‘socialismo neo independentista catalán del PSC’ recogieron los frutos que fueron cayendo del árbol electoral catalán, sacudido en sus raíces, por la incongruencia de Montilla, Chacón y demás jerifaltes que se olvidaron que eran socialistas, para convertirse en ‘pseudo independentistas’ de nuevo cuño, con tal de tratar de arañar algunos votos entre los independentistas catalanes tradicionales, que han sido y siguen siendo los de Esquerra Republicana.

El mismo camino lo tomaron anteriormente los comunistas, ecologistas y demás marabunta insignificante, con tal de poder salir todos juntos en una foto, como si fuesen una ensalada de letras e ideologías.

Estos salieron del anonimato.

Los socialistas perdieron un gran porcentaje de su base electoral, que puestos a ser todos independentistas, optaron por votar a los originales, en vez de a los arribistas de turno.

Convergencia i Unió, pudo ganar las siguientes elecciones autonómicas debido al fracaso de un socialismo catalán, que se despeñaba por el barranco de la estupidez.

Pero el ego personal de D. Arturo, necesitaba un baño de masas, y de mayorías absolutas que no había conseguido, y pensó que convocando unas elecciones anticipadas envuelto en la bandera del Independentismo Radical al que le empujaba muy conscientemente ERC, iba a conseguir consolidar su Imperio Catalán Omnímodo bajo el control de CiU.

Error estratégico, que quedó reflejado en la pérdida muy importante de apoyos de los votantes catalanes, que puestos en la misma disyuntiva optaron por el mismo camino.

Perdió votos CiU que para formar Gobierno se vio obligada a pactar y someterse a los deseos de ERC, que había engordado muy notablemente su apoyo popular.

Y las consecuencias de tanta estupidez entre los políticos catalanes que habían maniobrado a su gusto durante los últimos cuarenta años, se ve culminado ahora en las encuestas, en las que por vez primera aparece como fuerza más votada en unas eventuales elecciones ERC, desplazando a un segundo lugar bastante alejado a CiU, mientras que la ensalada de letras IC-Els Verts le disputa el tercer puesto en las preferencias a un PSC, a un PP y a unos Ciutadans, que crecen de una forma importante con cargo a unos populares tan indeterminados y dubitativos como los mismos socialistas.

También en ese aspecto, el voto españolista prefiere votar a Albert Rivera que sabe lo que quiere y lo expone claramente, que la indefinición de un PP  cambiante en sus planteamientos.

Es decir, que al PSC, le ha salido el tiro por la culata y su fracaso lo ha repetido CiU que no quiso aprender en cabeza ajena, e incluso el PP que por momentos en Cataluña se avergüenza de ser un partido español, como le ocurre al PSC, cuyo daño al PSOE es de una profundidad vergonzosa.

Y a partir de salir esas estimaciones llevadas a cabo por empresas solventes y muy creíbles, empieza Mas a recular en sus ímpetus independentistas.

¡A buenas horas mangas verdes!

El daño ya está hecho y si tuviera un mínimo de dignidad y responsabilidad política, dimitiría antes el caos que ha generado.

Pero en España en general y muy particularmente en Cataluña, el verbo dimitir, no figura en el diccionario de los políticos.