Un ‘error intencionado’ dio nombre al continente americano y forma parte del DNI de Estados Unidos
En vísperas de la primera vuelta al Mundo de Magallanes y Elcano, se propagaron muchas informaciones falsas con un solo objetivo: dominar el mundo. La 'gran familia' que formaban España y Portugal, unidas en matrimonio, se engañaban con regalos envenenados de mapas falsos. Se realizaron navegaciones secretas que no podían reclamarse como propias y se propagaron mapas con un ‘engaño intencionado’ o no, que dio nombre al continente americano, que EEUU ha defendido siempre como seña de identidad. Esta tarde, nueva conferencia en El Corte Inglés, con Nuria Plaza Medina.
Esperanza Molina/ Castellón Información
Los cartógrafos de los siglos XV y XVI fueron personas que contaban con un prestigio especial. Conocer el mundo servía para poder dominarlo, y sus trabajos se cotizaban caro. Pero muchos de ellos ofrecieron ‘errores de bulto’, unas veces intencionados, otras no tanto, que defendían intereses internacionales.
Así lo entendieron España y Portugal, cuyas coronas estaban unidas por la línea de la consanguinidad y los matrimonios que se forjaban, para defender fronteras pero también para evitar invasiones.
Así ha quedado patente en la conferencia ofrecida por el castellonense Marcos Francisco Pavo, jefe del área del Regimiento Central de Cartografía (ING), celebrada ayer en el Corte Inglés.
El mundo conocido en el siglo XV, antes del descubrimiento de América, establecía un globo mucho más pequeño en el que Europa y Asia estaban más cerca por mar, a través del Atlántico, que por tierra y el Mediterráneo.
Esta fue la idea que defendió Colón, de forma interesada, para proponer a los Reyes Católicos la expedición por mar este-oeste, para llegar a las islas de las especias. Eso, y lo poco que se sabía del extremo oriental de Asia, a través de comerciantes italianos como Marco Polo, que describieron islas fantásticas, como la de Zipango (actual Japón) donde todo eran piedras preciosas y riquezas a la mano de aquel que llegara y conquistara aquellas tierras.
Porque, como reseñaba Marcos Fco. Pavo, una expedición solo tenía sentido si con ella se iban a conseguir riquezas. Lo de conquistar territorios por nada, no tenía un especial interés.
Con aquella mentalidad, Colón, que había sido rechazado por la corona portuguesa, obtuvo en España a financiación necesaria para cruzar el mar, y una distancia que él había calculado que recorrería entre dos y tres semanas. Se equivocó.
España y Portugal se habían repartido el control de los mares. Con el primer tratado, todo lo que quedar al sur de las Canarias sería portugués y todo lo que quedara por encima, castellano.
Pero tras el descubrimiento de América, que Colón negó hasta su muerte, se negociaron nuevos tratados. Y de paso, el mapa de Juan de la Cosa, situaba en terreno español las islas de las Antillas, que hubieran pertenecido a Portugal. Y otros mapas, otros terrenos conquistados. España y Portugal defendieron que las Molucas estaban en su parte del mundo.
Tras toparse con aquel nuevo continente fueron los portugueses los que presionaron para establecer nuevos márgenes de propiedad.
Según Marcos Fco Pavo, El rey de Portugal conoció antes que los españoles el descubrimiento de las nuevas tierras, porque en el viaje de vuelta, Colón tocó primero en Portugal para luego dirigirse a la zona española.
Se piensa, que los portugueses enviaron expediciones en secreto para comprobar aquella ruta y negociaron el tratado de Tordesillas que les daría derechos sobre Brasil. Y se presume también, que hubo otras expediciones lusas que recorrieron el sur del continente americano. Pero como todo aquello era zona de control español, los portugueses no podían airear sus conocimientos y tampoco reclamar su propiedad sobre los nuevos territorios.
Además, primaba un interés estratégico, por lo que Portugal estableció pena de muerte para aquellos que contaran sus hallazgos, pero algunos lo hicieron.
De esta forma, se airearon algunos datos, como un mapa que describe el globo en el que aparece la costa del continente americano, que los portugueses tenían a buen resguardo. Y así comenzaron a aparecer mapas del mundo, en el que ya aparecía parte de aquella costa este americana.
Hasta 2013 no se supo de la existencia de aquel gran mar que se encontraba al otro lado de América, denominado inicialmente como Mar del Sur, y posteriormente rebautizado como El Pacífico.
Se sospecha también, que Portugal, como España, buscaban un paso para atravesar el continente porque el objetivo principal del viaje de Colón no se había conseguido. Si, habían descubierto tierras nuevas, pero hasta que no se llegó a México, muchos años después, no encontraron las riquezas pretendidas.
Y sorprende encontrar algún mapa de un cartógrafo alemán, antes de la expedición de Magallanes-Elcano en el que ya aparece un pretendido paso del Atlántico al Pacífico, aunque parte de aquellos datos eran incorrectos y confusos. ¿Filtraciones? Cabe recordar, que los cartógrafos estaban cotizados, y que muchos de ellos vivían de lo que les contaban quienes habían estado en aquellos lugares que ellos, los cartógrafos, nunca llegaron a explorar por si mismos.
¿Habían explorado navegantes portugueses aquella costa que pertenecía por tratado a España?
En cualquier caso, cuando Magallanes propuso al rey Carlos I la expedición, parece que ya conocía aquellos datos incorrectos. Magallanes había sido rechazado por Portugal, como lo había sido Colón, y como éste, también ofreció sus servicios a la corona española, con mapas que no acababan de definir aquel paso por el sur, para que no le copiaran las ideas.
Lo interesante, es que Portugal trató de todas las formas posibles impedir la expedición española para llegar a las Molucas en aquella ruta este-oeste. Ya sabía que había un continente, el americano, tenía datos de la costa sur, pensaba que tenía un paso practicable, pero como nadie había explorado todavía el Pacífico, pensaba, como los españoles, que aquel mar era pequeño y que Las Indias se encontraban a una distancia de tres semanas. La amenaza de España era completa.
El regalo de bodas envenenado
En ese intento a la desesperada por impedir la expedición de Magallanes Juan III de Portugal, que se casó con la hermana de Carlos I de España, hizo un regalo de bodas envenenado a su esposa, un libro de mapas, conocido como el Atlas de Miller, que reunía una serie de grafías completamente falsas.
El objetivo es que su mujer española se lo pasar a su hermano, Carlos I, para hacerle desistir de una empresa que, a primera vista resultaba cara e impracticable.
Uno de esos mapas, recogía la extensión de un continente americano que se extendía por el sur y se prolongaba hacia el este, de tal manera, que se cerraba sobre Asia. Si los españoles seguían aquella ruta, no podrían atravesar el continente americano y se verían obligados a internarse en la ruta de Portugal por el sur de África.
Para complicar más las cosas, se dibujaba África con unas dimensiones norte sur mucho más pequeñas, lo que quería decir, que Portugal siempre estaría más cerca. Y finalmente, y por si España insistía en su expedición, se dibujaba un mapa de las Molucas, totalmente falso y confuso, en el que se el destino estaba rodeado por un laberinto de islas, todas bajo dominio portugués, y con una zona de bajos y acantilados en el lado oeste por el que los españoles nunca podrían pasar.
Y por si acaso, también, intentó frenar la expedición situando naves en las cercanías del puerto de San Lucar, para atacar a las naves españolas cuando se hicieran a la mar.
Lo cierto es que no lo consiguió. Las naves españolas esperaron en San Lucar más de mes y medio para poder salir de puerto, pero lo hicieron.
Se descubrió posteriormente, que los detalles de los planos de otro cartógrafo alemán sobre el paso por el sur de América, que posiblemente guiaron a Magallanes, no eran correctos. De haberlos conocido, Magallanes no hubiera costeado el continente hasta descubrir el paso que ahora se conoce como el Estrecho de Magallanes, que le costó un motín y dos barcos. Uno hundido y otro en deserción.
El plano equivocado de Américo Vespucio.
Marcos Fco Pavo también ha relatado como, parte de aquellas filtraciones, posiblemente intencionadas, tuvieron como consecuencia que el continente rinda homenaje a un navegante portugués, Américo Vespucio, al llevar su nombre.
Descubierto el continente americano y publicado el primer mapa del mundo que grafiaba su costa, este atlas dibujaba en su parte superior una referencia al atlas de Ptolomeo, y atribuía su descubrimiento a Américo Vespucio. El autor modificaría posteriormente todos sus atlas y mapas, pero aquella primera edición ya se había copiado en todo el mundo conocido, y el ‘error’ se convirtió en una declaración que ya no admitió otras versiones.
Ese mismo mapa fue el que después defendería Estados Unidos, tras la independencia de las colonias inglesas y la formación del nuevo estado, para dar cuenta de su seña de identidad, y defender el nombre de América sobre otras objeciones. El mundo ya no era de dominio español, los ingleses eran los dueños del imperio donde no se ponía el sol (frase atribuida originalmente a Felipe II) e, independizados o no, se defendió a muerte un origen que tuviera que ver lo menos posible con lo que había sido España.
La estrategia española de los aliados
Y como dato final, una anécdota que explica muchas cosas. Los españoles, cuando conquistaban, tenían que cumplir un mandato real: la protección de los habitantes de las nuevas tierras. La estrategia española se basaba en la conciliación y la búsqueda de aliados. La razón estaba clara, 'si vamos, conquistamos y tenemos que volver, no podremos enfrentarnos a todo el mundo, mejor crear aliados'.
De hecho, cada expedición llevaba como mínimo un religioso o persona encargada por velar por los derechos de los conquistados. Esta fue la gran ventaja española para conquistar tierras como México, y la razón fundamental por la que los navegantes de la expedición fueron bien recibidos en casi todos los puntos a los que llegaron.
Los portugueses por su parte, tenían otra estrategia que se desarrollaba en tres etapas. La primera descubrir, avistar las nuevas tierras. Segunda, explorar y conocer a sus habitantes lo que tenían y lo que no, sus fortalezas y sus debilidades. La tercera, conquistar con toda la artilleria, y dominar.
Por eso, cuando los españoles llegaron a muchos territorios explorados primero por los portugueses eran bien acogidos y recibían ayuda, porque eran enemigos de los portugueses y practicaban otras actitudes.
El ejemplo de Portugal fue seguido por otros países conquistadores como ingleses y holandeses, pero la leyenda negra española fabricada por los otros conquistadores ha vendido mucho más y calado más hondo.
¿Expediente X?
En resumen, Marcos Fco Pavo, lo que ha puesto también sobre la mesa, son todas las dudas que no se han resuelto todavía sobre la primera expedición que circunnavegó el planeta. Un verdadero expediente X, sobre el que se desconocen muchas cosas y otras, simplemente, se presumen.
La Cartografía en la era de los Descubrimientos
Esta tarde tendrá lugar una nueva conferencia, y muy especial, porque tendrá lugar en la segunda planta del sótano de El corte inglés, a pie de la exposición de la vuelta al mundo de Magallanes y Elcano a las 19:00 horas. Será impartida por Nuria Plaza Medina, jefa de la sección de la Cartoteca del Instituto Geográfico Nacional (IGN)y tratará sobre 'La cartografía en la era de los Descubrimientos'.
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