El presidente del Gobierno hace balance de los siete primeros días Estado de Emergencia y manifiesta que el coronavirus “es un enemigo que conocemos progresivamente”. Subraya que se han tomado las medidas de confinamiento más duras de Europa y que junto la extensión de los test rápidos a la mayor población posible para saber quien está infectado y frenar la ola son las claves para vender al virus”.
Soumaia Nejjar/Castellón Información
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido esta noche, justo cuando se cumple una semana de la declaración del Estado de Emergencia. “Hemos tenido que tomar medidas extremas para proteger la salud de la ciudadanía, una catástrofe para la que humanidad no está preparada. Siete días en los que nos ha cambiado nuestra forma de valorar la vida”, ha manifestado. El presidente ha expresado su pesar a las familias que han perdido a familiares durante estos días.
Ha destacado que “ha cambiado nuestra forma de considerar los bienes públicos, las fuerzas de seguridad del estado, profesionales sanitarios etc. Luchamos contra un enemigo que conocemos progresivamente, hemos seguido la estrategia de la OMS que consistía en controlar la propagación del virus para conseguir tiempo y encontrar un tratamiento eficaz, desplegada de acuerdo con el dictamen de los expertos, y el refuerzo de nuestra sanidad. Se han tomado medidas efectivas se han tomado desde el punto de vista sanitario y también social y económico. Y necesitamos ganar tiempo, quedan los días más difíciles”, ha explicado.
Sánchez ha recordado que se han vivido varias etapas hasta la fecha, una primera en la que se tomaron medidas preventivas, basadas en la higiene, una segunda en la que se priorizó la contención reforzada con decisiones como la interrupción de la enseñanza y desde hace siete días, una tercera, la fase de mitigación y que coincide con el decreto del Estado de Alarma. “Esta estrategia tiene una finalidad central, frenar la propagación del virus para ganar tiempo y preparar nuestro sistema sanitario. El virus tiene un mayor contagio y letalidad que la gripe normal, pero igualmente afecta más a los mayores y personas con enfermedades crónicas y es por ello que tenemos que protegerles”.
Sánchez ha puntualizado que las líneas de actuación deben cambiarse cuando no son eficaces. “Hemos tomado las medidas más drásticas y estrictas, además de otras medidas adicionales”, añade y ha subrayado que España es de los países más afectados de Europa y del mundo, con casi 5.000 casos, 1.326 muertos, 1.612 compatriotas en UCI y 2.125 curados.
Sánchez ha asegurado que lo peor está por llegar, "queda la ola más dura más dañina y que pondrá sobre las cuerdas nuestro sistema". “Vamos a tener daños muy fuertes que se van a centrar en lugares muy determinados, ya que el impacto no es uniforme. Madrid, Cataluña, País Vasco son de las zonas más afectadas, sobre todo la capital, que es donde mayores tensiones existen. El COVID-19 ha trastocado la vida social y económica de nuestro país, por eso se han tomado determinadas medidas como el refuerzo sistema sanitario, la promoción de nuestra red social y económica y los colectivos más vulnerables, con medidas de protección de los empleos, la economía social, salvaguardando la continuidad de las empresas”, apunta.
Sánchez ha puesto en valor los cambios extraordinarios por parte de la población como la reducción de desplazamientos, del consumo hidrocarburos o la ocupación once veces menor en carretera y 50 veces en tren que en periodos de normalidad. “La abrumadora mayoría de los españoles ha respetado el decreto del Estado de Alarma, el uso de internet ha aumentado de forma exponencial, con un incremento del 80% del tráfico, el quinto a nivel mundial, la crisis del Covid-19 ha sacado lo mejor de nosotros mismos, además de que han descendido los delitos del 50%, y se ha alcanzado un alto grado de disciplina social, aunque ha habido 32.000 denuncias por incumpliendo del Estado de Alarma”.
El presidente ha señalado que se están movilizando todos los recursos del estado contra el COVID-19. “Medidas sanitarias adicionales, con una mayor movilización de recursos sanitarios, por lo que las comunidades autónomas pueden sentirse protegidas, se han puesto a disposición de las comunidades 52.300 profesionales sanitarios. Se han adquirido 640.000 unidades de test rápidos y se llagará pronto al millón y se van a distribuir 500.000 mascarillas profesionales y 800.000 para pacientes en todo el territorio nacional”.
Por último, el presidente ha asegurado que la gravedad no es la enfermdad, sino el gran número de personas afectadas y que puede llevar al colapso del sistema sanitario. “Sin evitamos contagios, ganamos tiempo para reforzar nuestro sistema y activar nuestra economía. Las medidas de aislamiento, socioeconómicas y el respeto de los derechos humanos son las más eficaces. Hemos tomado las medidas de confinamiento más duras de Europa y junto a la extensión de los test a la mayor población posible para saber quien está infectado, son las claves para vencer al virus y frenar la ola”, destaca.