Miguel Prim Tomás. Ex Parlamentario Nacional.
Cuando escribo estas líneas me imagino que todos los que me leen están confinados en sus casas, pues hace dos días se aplazó 15 días más en la Cámara Baja el ‘Estado de Alarma’.
Y cuando se me ocurrió poner en mi opinión anterior aquello de ‘No olvidaremos este mes de Marzo’ nunca tuve tanta claridad de ideas en el título en cuestión, pues Marzo de 2020 será recordado por todos por el suceso que estamos aun comentando, y que ojala dure hasta finales de Abril, aunque mucho me temo que secuelas aún quedarán. Y que ojala digamos: "Gracias a Dios, esto se acabó".
Y es verdad también, que en todo el desarrollo de este Coronavirus hemos visto cosas que cuando todo vuelva a su normalidad nos preguntaremos si las cosas fueron así o estamos equivocados a veces. Y estas son las preguntas que este que escribe se hace entre otras:
-Si durante todo el mes de Febrero, ¿no sabíamos que el Coronavirus iba a más?
-Por ejemplo, ¿por qué se dejó que el Valencia CF fuera a Milán a jugar contra la Atalanta y después viene el equipo italiano a Valencia?
-Si al entrar Marzo no suponía más que un grave riesgo de contagio, ¿porque se dejó efectuar actos como el inicio de las Fallas o la gran manifestación del día 8 por la mujer en Madrid y otras ciudades, y fue a partir del 10 cuando se dio la voz de alarma?
-Si se estaba viendo y demostrando la invasión en toda España de la dichosa pandemia, ¿cómo no se pidió con tiempo todo el material necesario para prevención, diagnóstico y cura, como mascarillas, test, etc., etc.?
-Y vimos con sorpresa que faltaban camas, personal y material, y ¿por qué no se tuvo previsto antes?
-¿No es verdaderamente alarmante oír que más de 9.000 sanitarios están ya contaminados por el virus al día de hoy?
-Y cuando todo esto pase, ¿cómo quedarán la economía nacional y las familias perjudicadas?
Y un sinfín de dudas y preguntas que como dije anteriormente, no era hora de críticas, sino de unir ideas y acciones para entre todos sin color político alguno luchar y atajar el virus en cuestión.
Es evidente que tiempo habrá para que cada uno cumpla con su obligación de tratar de mejorar las cosas cuando todo haya pasado y que rogamos al Altísimo que pase esto lo antes posible.
Que nos esté sirviendo para aprender en hacer las cosas mejor cada vez y que nosotros, los españoles, seamos capaces de unir y hacer, pero sin olvidos, sin rencores, lo mal hecho para tratar en próximas ocasiones de obviar los fallos que se tengan y hacer las cosas mejor, pues personas en estas tierras las hay que pueden mejorar los aconteceres que ahora están ahí.