Solo se permitirán puestos de venta de productos exclusivamente alimentarios y de primera necesidad excluyendo restauración
El Mercado del Lunes de la ciudad de Castelló no montará sus puestos el próximo lunes, 4 de mayo, por decisión de los vendedores y de momento no hay fecha prevista para su reanudación y el del Grau se instalará en otra ubicación más amplia para garantizar las medidas de seguridad decretadas en la Resolución publicada en el DOCV según han informado desde el Ayuntamiento de Castelló
S. Barberá/Castellón Información
El Mercado del Lunes de Castelló no se reabrirá el próximo 4 de mayo, primer lunes que podría empezar, por decisión de los vendedores y de momento no hay fecha prevista para su nueva puesta en marcha después de que se prohibieran los mercados ambulantes por la Delegación del Gobierno a causa de la pandemia del coronavirus Al mismo tiempo, el Mercado del Grau, que se realiza los viernes, no se hará esta semana al ser 1 de mayo, jornada festiva, y desde el Ayuntamiento de Castellón están buscando alternativas para abrirlo en otra ubicación más amplia y garantizar las medidas de seguridad.
La Resolución de la Consellera de Sanidad Universal y Salud Pública publicada en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) el 24 de abril establecía las condiciones para la apertura de los mercados de venta no sedentaria de productos de primera necesidad en la Comunitat Valenciana durante el estado de alarma provocado por la Covid-19.
En dicha resolución se anunciaba que a partir del 30 de abril podrían empezar a montar los mercados de venta no sedentaria en aquellas localidades que tuvieran, pero con unas condiciones de seguridad específicas.
Entre ellas destaca que en los mercados solo se permitirá puestos de venta de productos exclusivamente alimentarios y de primera necesidad, excluyendo hostelería y restauración.
Además, también se dice que “los puestos de venta deberán encontrarse separados por una vía de tránsito y con una distancia mínima entre ellos de 6 metros. Se permite una separación mínima de 2'5 metros entre los laterales”.
Dentro de un mismo puesto las personas vendedoras deberán guardar entre sí una distancia mínima de 2 metros, quedando restringida la actividad comercial a un único operador en caso de que las medidas del puesto no hagan posible esta separación física.
Otra de las medidas será que “se marcará un distanciamiento con cinta adhesiva o mediante cualquier otro medio, a dos metros entre el puesto de venta y la clientela, para que el contacto sea mínimo. De igual forma se establecerá esta medida para las personas en espera”.
En la entrada se dispondrá de un dispensador de hidrogel o cualquier otro tipo de desinfectante, el cual será de obligado uso para el acceso al espacio de compra.
Y también que únicamente el vendedor o vendedora del puesto de venta podrá tocar los alimentos o productos. Lo hará siempre con guantes de protección, así como mascarilla, y siguiendo las instrucciones y recomendaciones de higiene frente al Covid-19
