Marisol Linares. Exdiputada del PP.
Esperanza es, confiar en lograr algo que deseamos, y eso es lo que sucedió los primeros días del estado de Alarma, una situación inédita que nadie habíamos vivido hasta ahora, ni nuestros abuelos ni nuestros padres, ni nuestra generación ni la de nuestros hijos.
Se presentaba como una situación nueva que nos cogió a todos de forma inesperada y que generó nuevos miedos y preocupaciones en la sociedad, pero manteníamos la esperanza en que el Presidente de España y su Gobierno nos sacaría de esta pandemia que avanzaba de forma inexorable y mataba de forma invisible a personas como si de una guerra sin armas se tratara.
La esperanza de los primeros días se convirtió en desesperación ante la ineficacia, las mentiras y la mala gestión del Gobierno de Sánchez e Iglesias, mientras cada día aumentaba el número de muertos sin que este Gobierno expresara la más mínima consideración de carácter institucional por las familias y la pérdida de tantas vidas.
Una vez más la esperanza se esfumaba y estos días de reclusión han dejado al descubierto en manos de quienes estamos los españoles, una dura realidad para un futuro que va a ser peor porque este virus invisible va a dejar tras de sí un país arrasado, y en este difícil contexto: ¿Cuál es el futuro de España?
Solo nos queda mirar atrás y como en otras ocasiones esperar que los ciudadanos aprendan esta lección y vuelvan a confiar mayoritariamente en el PP para tomar de nuevo las riendas de esta nación si queremos nosotros y las futuras generaciones tener algún atisbo de esperanza.
