Alegan que existen contradicciones judiciales y vuelven a estimar que se trata de un símbolo católico
La Cruz del Ribalta de Castellón sigue en los tribunales, y ahora con un recurso de casación de Abogados Cristianos al TSJ contra el levantamiento de las medidas cautelares de protección. Alegan que existen contradicciones judiciales con lo sentenciado por el Supremo en otros casos y defienden la cruz como símbolo católico.
Esperanza Molina/ Castellón Información
Abogados Cristianos ya ha depositado la cantidad exigida por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunitat Valenciana, para que sea admitido su recurso sobre la Cruz del Ribalta.
El escrito, que estuvo paralizado por el decreto de Alarma y el bloqueo de la actividad judicial, se presenta ahora en contra de la sentencia del TSJ, que levantaba la protección cautelar de la Cruz.
En su alegato, Abogados Cristianos manifiestan que aprecian contradicciones entre el auto del TSJ y las disposiciones y sentencias emitida por el Tribunal Supremo en cuanto a la protección de símbolos religiosos.
Y es que el tema de fondo es el mismo que cuando comenzaron los trámites para ‘su traslado’ al Parque de las Brigadas Municipales o su retirada o posible destrucción.
Entienden que la Cruz del Ribalta fue desvinculada de la Dictadura Franquista cuando el Ayuntamiento de Castelló, ya en época democrática, la desvistió de aquellos resquicios para conservarla como una Cruz de homenaje a todas las víctimas de la Guerra Civil. Y señalan que, como tal, es un símbolo religioso católico que respeta la mayor parte de la población española.
Como se recordará, hasta la legislatura de 2015-2019 no se planteó el derribo o traslado de la Cruz del Ribalta. Y fue durante este periodo, en atención a la Ley de Memoria Histórica, cuando se promovió un expediente para señalar su significado como un símbolo franquista y, por lo tanto, como un elemento a retirar de la vía pública.
Una vez iniciado el expediente, a final de la pasada legislatura, también se plantearon los elementos necesarios para proceder a la retirada de la Cruz, entre ellos, un proyecto de restauración de esta zona del parque, que debería contar con el permiso de la Conselleria de Cultura, ya que el Parque Ribalta tiene la protección de Bien Cultural; y también el proyecto para el desmantelamiento que debería ser realizado por las Brigadas municipales o por una empresa contratada para ello.
El coste de estos trabajos estaba calculado en torno a los 80.000 euros que figuraban en el presupuesto del 2019, aunque no ligados directamente a un epígrafe que aludiera a la Cruz del Ribalta.
De esta forma, Abogados Cristianos inició una doble cruzada: por un lado, pedir la defensa de la Cruz como símbolo religioso, pero a su vez, recurrir los presupuestos municipales que deberían recoger las partidas necesarias para su retirada.
Fruto de este último recurso, el Juzgado Contencioso Administrativo de Castellón declaró la protección cautelar de la Cruz, atendiendo al principio de, que no se podría determinar si era un elemento religioso o no a conservar si previamente era derruida o retirada.
El Ayuntamiento recurrió el auto al Tribunal Superior de Justicia que, el pasado 26 de febrero levantó la protección cautelar, por lo que, el Ayuntamiento podía tener camino libre para proceder con sus argumentos.
Con el recurso, Abogados Cristianos pretenden elevar el caso de la protección hasta el Tribunal Supremo, al considerar que existen contradicciones con otras sentencias del Tribunal Supremo.
