El pasado 1 de julio se desmintió un bulo sobre un brote en la ciudad: "los establecimiento no han estado nunca precintados", ha explicado la Concejala de Turismo
Tàrsila Galdón/Castellón Información
El desconocimiento y el miedo al coronavirus azotaron ayer a la ciudad de Benicàssim debido a un bulo que hubo sobre un brote en un establecimiento de la ciudad. Las redes enseguida se hicieron eco de la información, pero el Ayuntamiento de Benicàssim enseguida profirió un escrito desmintiendo la información, tal y como informó este diario. Según las informaciones más recientes, quién dio positivo fue el hermano de un dueño de dos establecimientos de la ciudad, no el mismo dueño.
Y aún así, aún no se había verificado el positivo, ya que al no ser una prueba de PCR (sinó una prueba serológica) el positivo podía ser falso. De hecho, este medio de comunicación ha contactado con el departamento de sanidad de la Conselleria y han asegurado que desde Sanidad en ningún momento se ha mencionado la población de Benicàssim. El hecho de que los establecimientos estaban precintados por protocolo también fue un bulo: “no han estado nunca precintados, fue algo voluntario y por precaución”, ha asegurado la edil de turismo.
Ayudas para el sector turístico de la ciudad
Aparte de la desinformación que haya podido ocasionar la pandemia, otra de las realidades que ha traído consigo ha sido la gran inestabilidad económica. El Consistorio de Benicàssim se ha querido mostrar al lado de sus empresarios y de hecho, Cristina Fernández ha informado que el próximo lunes se reunirán con los empresarios turísticos para explicarles unas ayudas de 3 millones de euros para las pymes y los autónomos.
Otra de las medidas a las que han podido atenerse los hosteleros ha sido ampliar las terrazas en vía pública: “cuando el aforo era del 50 %”. “También les hemos querido ayudar con la promoción, ya que como hemos tenido que suspender eventos”, indica Fernández y prosigue: “lo hemos reinvertido en promoción del destino”.
Benicàssim como destino seguro
El mensaje de seguridad ha cobrado una nueva importancia en esta nueva normalidad y la ciudad de Benicàssim se quiere afanar por trasladar esta idea: “Vamos a hacer todo lo posible para que el turista se sienta seguro en Benicàssim”, ha querido incidir en esta idea Fernández y ha asegurado que la ciudad afortunadamente no es un destino masificado: “Las playas son de una anchura que nunca hemos tenido problema de masificación”.
En línea con esta intención, el Consistorio ya ha realizado un curso destinado a hostelería, alojamientos y campings sobre las medidas sanitarias necesarias en la pandemia: “Seguimos todos los protocolos y recomendaciones del ICTE (Instituto de la Calidad Turística Española), y también tenemos el sello del Ministerio de Turismo Responsable”, ha confirmado la edil de turismo ante la mención se estos cursos que el consistorio irá ofreciendo a medida que los propios empresarios lo pidan, ya que la situación es tremendamente “cambiante”.
Reinvención del turismo
‘Benicàssim Inspira’ (consulte aquí la programación completa del programa) es la última apuesta por parte de la Concejalía de turismo para dinamizar este sector en la ciudad. Reinvención es una palabra con la que la edil de turismo se siente familiarizada: “Donde muchos han visto un fracaso, nosotros hemos visto una oportunidad porque también tenemos la materia prima”. Asimismo, Fernández asegura que ya en enerno, aunque no se esperaban una pandemia, ya presentaron un proyecto en Fitur en el que se deseaban dirigir a un perfil de turista muy particular: “va todo encaminado a la salud, al bienestar y al descanso del cuerpo y la mente”.
La ciudad de Benicàssim tiene muchas caras y Fernández matiza que esta es una de las caras que aún queda por descubrir, incidiendo especialmente en el turismo nacional: “se ha promocionado el destino en la Comunidad Valenciana y en provincias limítrofes y en todo el país”.
Asimismo, los turistas aún tendrán un poco más que saborear de Benicàssim, ya que el Consistorio sigue trabajando para ofrecer el mejor programa en verano, aunque poco a poco y con previsión, ya que “estamos pendientes de cómo va evolucionando todo”.
