Su presupuesto ha rondado el millón y medio de euros, y ha contado con la colaboración del Gobierno Central, Ayuntamiento de Vila-real, así como de entidades privadas y particulares.
La Asociación Provincial de Familiares de Personas con la Enfermedad de Alzheimer y otras demencias de Castellón está de enhorabuena. Tras varios meses de espera, la conselleria de Bienestar Social ha comunicado el acuerdo de las plazas a financiar a través de la Ley de la Dependencia para que el Centro de Día Molí La Vila de Vila- real pueda funcionar como tal a pleno rendimiento a partir del 1 de agosto. Así, a partir de entonces 10 de las 50 plazas con las que cuenta este nuevo centro pasarán a ser públicas y estarán vinculadas a la Ley de la Dependencia. Además, a partir de agosto el centro ofrecerá a los usuarios una atención más amplia y continuada de 8 a 20 horas, servicio de comedor, transporte adaptado, entre otras mejoras, que permitirán incrementar el bienestar tanto de los usuarios como de sus familias.
Desde la asociación destacan el esfuerzo y la ilusión que han caracterizado a este proyecto, que nace con la vocación de ofrecer un servicio de calidad no sólo a los vecinos de Vila-real, sino también a los de Alqueríes, Almassora, Burriana o Castellón. “Desde luego es una gran noticia ya que nos permitirá ampliar los servicios que ofrecemos a los usuarios y por tanto mejorar su calidad de vida”, afirman desde el colectivo.
Un centro de referencia
Alrededor de unas ochenta familias podrán ser atendidas, a diario y de manera muy específica, en este centro de día, ya que será el único de estas características, en toda la Comunitat Valenciana, que atienda a este tipo de usuarios según el grado de afección de la enfermedad. El Centro de Día Molí La Vila, ubicado en un solar municipal de 1.500 metros, cuenta con varias salas multiusos, tres aulas polivalentes, servicio de comedor, baños adaptados, así como un amplio jardín interior de 500 metros cuadrados, entre otras dependencias, donde se desarrollarán los talleres de estimulación cognitiva con el objetivo de mejorar la calidad de vida de sus usuarios. Su presupuesto ha rondado el millón y medio de euros, y ha contado con la colaboración del Gobierno Central, Ayuntamiento de Vila-real, así como de entidades privadas y particulares.
