Las medidas entran en vigor este sábado con su publicación en el Diari Oficial de la Generalitat y serán de aplicación durante 14 días
Castellón Información
La Conselleria de Sanidad ha decretado a partir de este sábado, 14 de agosto, una serie de limitaciones exclusivas para la ciudad de València. Bares, restaurantes y discotecas y pubs tendrán que cerrar a la 1.30 horas, mientras que las reuniones de familiares y amigos quedan limitadas a un máximo de 15 personas.
Según ha anunciado la consellera Ana Barceló en rueda de prensa, las restricciones responden al crecimiento de los brotes en València, que ya concentra el 35% del total en la Comunitat Valenciana hasta 63 de los 180.
Todas las medidas entran en vigor este sábado con su publicación en el Diari Oficial de la Generalitat (DOGV) y serán de aplicación durante dos semanas:
Para la hostelería y ocio nocturno: todos los establecimientos y servicios de restauración deberán asegurar la distancia entre personas de 1,5 situadas en diferentes mesas, ya no de mesas. Ahora también las personas. La ocupación máxima de 10 personas por mesa o agrupación de mesas,
Los bares y restaurantes deberán cerrar a las 01.30 madrugada.
En los hoteles y en los alojamientos turísticos, las zonas comunes tendrán un límite del 60% de la capacidad máxima del aforo. Y las actividades grupales tendrán un límite de 25 personas.
En las actividades culturales al aire libre el aforo también se limita al 60% de la capacidad máxima, y la mascarilla será obligatoria, aunque se guarde la distancia de seguridad (1,5 metros).
Discotecas, locales y bares de ocio nocturno deberán cerrar también a las 01.30 horas. No podrán tener pista de baile. Se podrán poner mesas con la distancia requerida hasta alcanzar un límite del 60% del aforo.
Botellón o el consumo colectivo en el espacio público queda declarado como situación de insalubridad, de modo que no estará permitido.
Reunión familiar y social de carácter privado: 15 personas máximo familiares o amigos.
Residencias de personas mayores. Quedarán suspendidas las visitas al centro, así como las salidas de los residentes, siempre manteniendo las excepciones sanitarias o bajo criterio médico.
