El archipiélago sigue siendo desconocido para los turistas internacionales "los viajeros son sobre todo gente de la terreta"
Deogràcies Pagà/ Castellón Información
La Covid-19 no cesa en su afán por apuñalar y desangrar el turismo y la economía valenciana. Los bares, los centros de ocio, multitud de entidades y de empresas cogen su último aliento antes de sumergirse en este mar de dudas que plantea el otoño después de pasar los zarzales de los meses de julio y agosto. Sin embargo, el turismo marítimo es muy diferente. Las Islas columbretes, no están abandonadas por sus autóctonos. Aunque siguen siendo desconocidas por el turismo internacional que ha llegado a la provincia de la plana.
Javier Montferrer trabaja en un barco, navega por el litoral de Castellón para ofrecer a sus clientes experiencias de buceo y vistas al archipiélago de Castellón. “Todo lo anterior a julio ha ido mal. No obstante, la temporada alta, los dos meses de verano, hemos tenido muchos viajes”, informa Montferrer. Otro capitán completa: “la gente ha preferido el turismo marítimo antes que cualquier opción más convencional”. Este patrón concluye que sus viajeros son sobre todo “gente de la terreta”.
Hoy día para ofrecer estos servicios la nave tiene que de disponer de unos recursos de limpieza tremendamente letales. El barco tiene que ser una cámara aséptica donde dejar de lado las crisis de educación, económicas y de sanidad para disfrutar de un espectáculo natural a escasos kilómetros de la ciudad. Montferrer goza de un “protocolo de limpieza del equipo”. Además de toallitas para los clientes, así como gel. También hace “una limpieza diaria de todos los materiales utilizados” y no ofrece el servicio de comidas que otros años tenían por costumbre dar a medio día. Otro navegante explica que “cada uno ha tomado las medidas que cree oportunas”. Concretamente, él lidia contra el contagio tomando la temperatura a todos los pasajeros y limpiando el barco “con gel y legía”.
Lejos de toda sospecha, este nicho de mercado se convierte en una especie de resistencia frente a la caída de casi todas las industrias. Ahora exhalan aquel suspiro de incertidumbre y afrontan una nueva etapa.