En la campaña 2020 se han registrado 11,3 millones de kilos de sandía, frente a los 10 de la anterior temporada
Castellón Información
La Cooperativa de Benicarló ha concluido la campaña de su dulce de verano con un balance general positivo. Aunque no se alcanzaron los niveles de producción de sandía esperados, debido a los problemas de polinización y cuajado de la fruta durante la primavera, los precios han acompañado y la temporada consigue el aprobado alto.
De calidad excepcional y un elevado nivel de grados Brix, la sandía Benihort se cultiva, con la máxima profesionalidad de sus socios agricultores, desde finales de junio a mediados de agosto. Estas frutas, de un color rojo muy intenso y atractivo, son recolectadas también en su momento óptimo de madurez por parte de personal cualificado.
En la campaña 2020 se han registrado 11,3 millones de kilos de sandía, frente a los 10 de la anterior temporada. Por la cantidad de plantas sembradas, la previsión era producir de 12 a 13 millones de kilos, sin embargo, tal y como explica el jefe de Producción, Javier Rillo Escorihuela, “debido a las condiciones climatológicas este descenso ha sido la tónica general, ya que en las zonas productoras del sur ocurrió lo mismo. Las plantaciones venían con menos cantidad, a causa de las lluvias iniciales de la primavera, que hicieron que el cuajado no fuera tan efectivo, pero, aun así, creemos que se ha salvado la campaña”.
Esta producción de sandía se ha expedido bajo las marcas Benihort y Main-Maestros de la Tierra. En un 60% se ha dirigido a mercados extranjeros como Alemania o Francia, mientras que el 40% restante se ha destinado al territorio español. Por su parte, el consumidor nacional prefiere un calibre mayor que el de exportación, quien se decanta por calibres intermedios, tirando a pequeños, e incluso partidas más especiales de tamaño todavía menor, que son las llamadas sandías unipersonales. El jefe de Producción apunta: “por nuestras condiciones climatológicas y por nuestro tipo de tierra, siempre cosechamos calibres mayores que los de otras zonas. Este año, por ejemplo, nos ha venido bien contar con ese mayor calibre porque las otras zonas tenían calibres menores. Eso nos ha diferenciado y nos ha permitido servir un producto con menor stock en los mercados”.
Respecto a los precios, Rillo también comenta que se ha conseguido salvarlos. “La campaña venía ya con precios muy bajos desde las primeras plantaciones al aire libre del norte de Almería. Ahora que nosotros estamos analizando las liquidaciones, vemos que se habrán conseguido unos precios muy adecuados para el tipo de campaña que hemos vivido. Sí que en el último tramo los precios mejoraron, pero nosotros ya no teníamos a penas producción”, detalla.
Recolección
La profesionalización, tanto en campo como en almacén, lleva a Rillo a resaltar que “se ha hecho una buena gestión por parte de nuestra cooperativa y del personal contratado en la recolección, ya que se ha ido recogiendo, según las necesidades y sobre las expectativas que había. Eso ha hecho que el trabajo en almacén también haya sido muy calmado, no haya habido excesos, no se hayan agolpado las sandías, y, por tanto, no ha bajado su calidad. Todo ha ido rodado”.
Sin embargo, el ritmo de la recolección de esta campaña ha sido atípico: “Normalmente, al inicio se recolecta el 60-70% de la producción y después realizamos un corte pequeño del 30%. Este año ha sido al revés, es decir, primero se ha cortado un 30%, y luego, se ha recolectado todo lo que quedaba. También ha sido debido al tema del cuajado de la planta, que fue más tardío”, resalta Javier Rillo.
Novedades
El jefe de Producción de la Cooperativa de Benicarló acaba destacando que se han introducido dos variedades nuevas de sandía que han dado la respuesta esperada. Además, en la programación de producción ha sido todo un acierto decantarse por más cantidad de plantaciones primerizas que en otros años, es decir, “en el mes de marzo hemos sembrado un 30% de las plantas. Eso se tradujo en que en la segunda semana de producción ya entramos en el almacén alrededor de un millón de kilos, por lo que pudimos hacernos un lugar en los mercados con una cantidad interesante de producto, un hecho que también nos ha beneficiado en los programas de exportación”.
Tras el balance realizado, Javier Rillo Escorihuela aboga por seguir potenciando un inicio de campaña fuerte para poder satisfacer la demanda de los mercados, apostar por las variedades que se han ido introduciendo en los últimos 4 o 5 años y continuar testando las sandías para polinización o sandías de menor calibre, “porque vemos que los mercados las demandan”.
Benihort está especializada en el cultivo de sandía rayada y negra sin pepitas desde hace más de 15 años y su producción ocupa 140 hectáreas al norte de Castellón, en los términos de Benicarló, Peñíscola y Vinaròs.