Los empresarios se ven amenazados por el cierre de sus negocios ante la imposibilidad de hacerlos rentables
El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castellón justifica la reducción del aforo de las mesas y sillas de las terrazas de la plaza Santa Clara, en las protestas de los vecinos, la existencia de una sentencia y la declaración de la zona Zas. Los empresarios denuncian que los abocan al cierre de sus negocios ante la imposibilidad de mantener la rentabilidad y asumir los gastos. El PP ha pedido sensibilidad a la alcaldesa y ha denunciado 'el decretazo', mientras CS demanda explicaciones para la medida y duda que haya sido aplicada por quejas vecinales.
E. Molina/Castellón Información
La plaza Santa Clara de Castellón tiene mal pronóstico, y los negocios de ocio nocturno, peor aún en la capital de la Plana.
El equipo de gobierno ha justificado las últimas medidas que se centran en la reducción del aforo de las terrazas de 15 mesas y 60 sillas a solo 4 mesas y 14 sillas, a las protestas de los vecinos, la existencia de una sentencia judicial y la declaración de Zona Zas, y entienden que la ampliación de terrazas de otros puntos de la ciudad compensa a otros muchos empresarios del sector.
La explicación no consuela a los empresarios de los negocios de la plaza Santa Clara, que se ven abocados al cierre. Con las medidas anti Covid y la reducción de sus zonas al aire libre no habrá quién pueda mantener su empresa y pagar los gastos.
El portavoz del equipo de gobierno aludía a las protestas vecinales como justificación de esta reducción de aforo. Lo que no explicó es si las protestas se han producido ahora o son las que motivaron la sentencia que sometía toda la zona a la declaración de zona Zas.
De momento, los empresarios han acordado mantener una reunión con el concejal Jorge Ribes el próximo lunes, con el fin de estudiar si hay alguna posible solución a la que se puedan acoger.
Y no se encuentran en mejor situación los locales de ocio nocturno de Castelló que llevan cerrados desde la declaración de alarma. Aunque los empresarios han solicitado la posibilidad de poder abrir con horario de tarde, para poder mantener la actividad, tampoco se les permite.
El equipo de gobierno de Castelló afirma que la decisión no es suya, sino de la conselleria, porque habría que modificar la calificación de los negocios y generaría problemas legales o y estas empresas podrían perder sus permisos de ocio nocturno que tenían antes de la pandemia.
Unos por otros, la situación comienza a ser extrema y las ayudas municipales sirven para poco. Estas subvenciones, cuya cuantía global es de un millón de euros contemplan ayudas de 1.200 a 300 euros, por negocio en un solo pago siempre que se comprometan a mantener abiertos sus negocios hasta el 31 de diciembre de 2021. Pero con las condiciones actuales ¿quién puede comprometerse a ello con tampoco ayuda que no cubre ni los gastos de personal ni los del alquiler del local?
Así las cosas, el centro de Castellón se queda poco a poco en silencio y se llena de carteles de ‘se vende’, se traspasa’, ‘se alquila’.
El PP pide sensibilidad y correcciones al ‘decretazo’ de Santa Clara
La portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, pide a la alcaldesa Amparo Marco que “tenga sensiblidad” y escuche las demandas de las terrazas de la plaza Santa Clara, ante el nuevo mazazo que han recibido por las restricciones en el número de mesas y sillas que el equipo de gobierno les permite, en algunos casos dejando los negocios a un cuarto del mobiliario actual.
Begoña Carrasco se ha reunido hoy con los representantes de los negocios de la plaza Santa Clara afectados, acompañada de la concejala y representante del PP en el distrito centro Susana Fabregat, para conocer de primera mano “la delicada situación” a la que se enfrentan cada uno de ellos, después del nuevo decretazo que desde el Ayuntamiento les ha sido comunicado.
“Estas nuevas restricciones que, por ejemplo, supondrán que las terrazas que tenían permiso para instalar 15 mesas y 60 sillas solo puedan poner 4 mesas y 14 sillas, lo que supone la gota que colma el vaso para un sector que, debido a la pandemia, ya ha visto reducida notablemente su actividad en los últimos meses”, ha lamentado la portavoz municipal del PP.
Carrasco ha señalado que “esta medida supone una nueva puntilla para un sector que ya se encuentra desde hace meses en una situación de especial vulnerabilidad, por lo que pedimos a Amparo Marco que recapacite para evitar que estos establecimientos, que ya viven unos momentos complicados, sigan acumulando pérdidas, porque estas nuevas restricciones únicamente les abocan al cierre”.
“El centro de Castellón se muere. Hace muchos meses que lo venimos denunciando y así nos lo trasladan pymes y autónomos. A la mala situación por la que ya atraviesan se suma ahora la crisis derivada de la pandemia. El centro de Castellón acumula locales vacíos y carteles de ‘Se vende’ o ‘Cerrado por liquidación’. Los emprendedores necesitan ayuda, no más problemas, porque el cierre de unos negocios contagia al resto. Perder la actividad hostelera en la plaza Santa Clara tendría consecuencias irreversibles en un tejido comercial y de servicios que está muy tocado”, ha remarcado Carrasco. “Hay que buscar soluciones, no generar nuevos problemas”, ha insistido.
La portavoz del Grupo Municipal Popular ha recordado que “en una ciudad donde el número de desempleados roza las 16.000 personas, las administraciones deben velar por garantizar el desarrollo económico”. “Sin embargo el equipo de gobierno de Amparo Marco, en lugar de escuchar a los empresarios afectados, prefiere mirar hacia otro lado mientras cada día nuevos negocios cierran sus persianas y cuelgan el cartel de ‘se vende’ en nuestra ciudad”, ha añadido.
“Pedimos a la alcaldesa que tenga especial sensibilidad con los hosteleros, que contribuyen cada día a que nuestro centro histórico sea vivo y dinámico, que les escuche y que busque soluciones y alternativas que les permitan continuar con su actividad con garantías”, ha afirmado.
Cs denuncia que el Fadrell ponga de excusa las quejas vecinales para reducir las terrazas de la ZAS
El portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Castellón, Alejandro Marín-Buck ha denunciado que “el Fadrell ponga de excusa las quejas vecinales para reducir las terrazas de los negocios sitos en las zonas acústicamente saturada (ZAS)”
Marín-Buck ha indicado que “los hosteleros desconocen cualquier denuncia interpuesta por ningún vecino, es más, -ha continuado diciendo- no tienen comunicación formal de ninguna queja y por tanto el decreto/orden del Ayuntamiento en la que se les comunica la reducción de mesas y sillas de la vía pública no se sostiene”.
“Una reducción, que por la redacción del escrito, no su argumentación, porque no la especifica, parece tratarse de un recorte de las mesas y sillas de algunos negocios en cumplimiento de las medidas correctoras aprobadas en el pleno de 29 de noviembre de 2018 y que el mes que viene cumple dos años para su aplicación”, ha explicado el portavoz de Cs. Sin embargo, “la excusa del Fadrell, donde aduce las quejas de los vecinos desconocidas por los implicados, demuestra una vez más la clara intención del Gobierno de seguir asfixiando estos negocios tan tradicionales y tan nuestros como son las tascas y los terrazas de la Plaza Santa Clara, declarada ZAS”.
Marín-Buck ha criticado “la gestión del Fadrell que como siempre prefiere imponer a dialogar” porque “si realmente existen quejas y denuncias, lo primero comunicar a las partes afectadas para buscar una solución y no, directamente el problema como es el caso”. “Porque la reducción de 11 y 12 juegos de mesas y sillas en algunas terrazas va a suponer el cierre definitivo de estos locales y en consecuencia del comercio del centro”, ha insistido el responsable de Cs.
El portavoz del grupo naranja ha adelantado que “En Cs insistiremos al Fadrell hasta saber cuáles son los motivos objetivos de este decreto que a priori, hace una discriminación positiva de las terrazas de las diferentes ZAS”. “Seguiremos preguntando si se han hecho nuevas mediciones, cuáles son los resultados y por qué afecta a la reducción de espacio en vía pública; si es por qué hay que aplicar las medidas correctoras adoptadas en pleno de noviembre de 2018; si se trata de quejas o denuncias vecinales reales y objetivas o por el contrario se trata de criterios meramente políticos”.