Gemma Teodoro Baldó
Burriana ha recibido esta semana a más de 55.000 sounders diarios y un total de 280.000 asistentes durante los seis días del festival.
La cuarta edición del Festival Arenal Sound de Burriana ha puesto punto y final a las 6 jornadas musicales en las que varios meses atrás la organización ya colgó el cartel de 'completo'. El festival, que arrancó hace ya cuatro años, y que se decanta especialmente por el estilo pop, rock y folk nacional, ha ofrecido por primera vez música con letras en catalán, al mismo tiempo que ha apostado, principalmente, por grupos de sello nacional. Y es que, algunos de los que han estado este año en cartel, apuntan con fuerza dentro del panorama musical, como es el caso de Lori Meyers, Delafé y Las Flores Azules, La Habitación Roja, Jero Romero, BeGun, La Pegatina, o Iván Ferreiro. Sin embargo, también han tenido su protagonismo grupos anglosajones como The Kooks, Alphabeat, los Klaxons (a quienes ha acompañado hasta las bambalinas del escenario la esposa del vocalista, la actriz británica Keira Knightley), o el internacionalmente conocido DJ Steve Aoki.
Asignaturas pendientes y temas resueltos
En cuanto a la organización del festival, son varias las voces, sounders y no sounders, que afirman que aún es necesario perfilar algunos puntos del Arenal Sound con el objetivo de que ofrezca una mayor calidad en algunos de los servicios ofertados. Así, el tema que más ampollas sigue levantando en esta cuarta edición es el camping de la Malvarrosa, en el que, según afirman asistentes al festival, algunos jóvenes "han caído dentro de las acequias", especialmente en horas "de poca luz". Algunos sounders han confirmado a Castellón Información que "hay quien está pensándose volver el próximo año". ¿La condición para repetir en 2014? "No estar en el cámping de la Malvarrosa", que, por otro lado, "se encuentra a media hora de distancia del recinto de los conciertos". Además de los percances ocasionados por las acequias, este recinto muestra, según ciertos sounders alojados en esta zona, "cierta suciedad al ser de tierra y estar sobre suelo normalmente usado para el cultivo". Algo similar afirman sobre el Music Village, donde el suelo es de tierra, y en el que "no es tan cómodo sentarse como en otros festivales en los que hay césped" natural o artificial.
Las comodidades que suele buscar un festivalero de costa son, entre otras, disfrutar de su música preferida en un entorno vacacional agradable, algo que comienzan a exigir los fieles a este festival, cuatro años después de su inauguración. Esta comodidad también implica "ducharse con agua, al menos, templada", y es que afirman que "estaba congelada". En este sentido, uno de los puntos mejorados, y en el que también coinciden los sounders, es la limpieza de los inodoros "mucho mejor que en años anteriores", y en los que ya no ha sido necesario "hacer colas interminables". Respecto a la higiene, pero en otro punto del recinto, la piscina del Beach Club, también hay acuerdo en que ha mejorado "considerablemente" respecto a los otros años. En esta piscina, abierta todos los días desde las 14 horas, muchos "ya se han atrevido" a darse un chapuzón.
Opciones alternativas de alojamiento y comida
Un acontecimiento cultural de la magnitud del Arenal Sound en una localidad costera como Burriana, implica, desde el mismo año de su inauguración, un aumento de oferta vacacional, en cuanto a alojamiento y restauración, durante la primera semana del mes de agosto. Esta oferta se ha visto incrementada durante los últimos 4 años, siendo el aumento más notorio en esta última edición que acaba de cerrar sus puertas. Al respecto, diversos sounders aseguraban estos días a Castellón Informacion, que, tras haber pasado alguna edición "durmiendo en la playa" y "en garajes o patios de vecinos del puerto", este año se habían encargado de "alquilar un apartamento justo en frente del recinto de conciertos". Otra de las opciones para algunos sounders que se acercaban desde puntos tan distantes como Granada, era la de trabajar como voluntarios "durante dos turnos de 12 horas cada uno", a cambio de los cuales obtenían "derecho a alojamiento en el cámping y entrada a todos los conciertos". Y es que el Arenal Sound no sólo atrae a jóvenes de la provincia de Castellón, sino de toda España, como Tortosa, Madrid, Barcelona, o Valencia. También se han acercado desde Italia o Inglaterra, "pero en menores cantidades".
En cuanto a las diferentes ofertas de restauración que han surgido este año, una de las que más ha destacado ha sido la de las casetas de comida ubicadas frente al cámping de la Malvarrosa. En este caso, los restauradores de este recinto "privado", habían abonado la cantidad de "3.000 euros para obtener la licencia", respecto a la cual, anoche confirmaban a este diario que "no iban a cubrir gastos". ¿El motivo? Según aseguraban a este medio muchos de estos restauradores, el hecho de "haber concedido licencias por 150 euros a vecinos que han vendido estos días desde los mismos garajes de sus domicilios, nos ha roto la competencia". Así, afirmaban que la diferencia "astronómica en cuanto al abono de esta licencia" era "el principal motivo". De este modo, al ser preguntados sobre su intención de repetir experiencia el próximo año, declaraban con un tajante "no", que no era su intención "volver el año que viene". Respecto a las viviendas privadas en las que también se ofrecían servicios durante estos días, los restauradores ubicados en esta zona, aseguraban que ofrecían todo tipo de servicios, "incluído el de ducha por 3 euros o recarga de batería de móviles". Este periódico trató de contrastar esta información con algunos de estos emprendedores, pero no fue posible obtener declaraciones.
Más de 280.000 espectadores
Según fuentes de la organización del Arenal Sound, la cuarta edición ha finalizado "con récord histórico de asistentes y se posiciona como el festival más multitudinario del panorama musical español". Burriana ha recibido esta semana a más de 55.000 sounders diarios y un total de 280.000 asistentes durante los seis días del festival. Anoche Kakkmaddafakka revolucionaba a unos sounders entregados a la banda noruega que quiso repetir por segundo año consecutivo. The Zombie Kids cerraron el escenario principal con ritmos electrónicos y un show espectacular. Dorian, The Fratellis o Bongo Botrako, entre otros, cerraron con éxito la última jornada del festival. Asimismo ayer se celebró la rueda de prensa, en la que se destacó que el festival “ha crecido en infraestructura, organización, calidad y servicios” y en el que se comentó que el nivel "de satisfacción de los sounders es bueno y ellos son al final los que valoran todo”. La organización anunció que van a recoger las sugerencias de mejora, ya que es un proyecto muy joven y quieren conocer la opinión de los asistentes para mejorar cada año.
Por último, fuentes del festival destacan "la gran acogida que tuvo la iniciativa #ClandestineSound, una fiesta 'secreta' que tuvo lugar de 12:00h a 17:30h en el Beach Club a la que asistieron más de 20.000 sounders para ver en directo a 2manydjs, Feed Me y Nasty Mondays". A partir de hoy ya se empieza a trabajar en la próxima edición en la que el festival celebrará el 5º aniversario de un festival joven pero con un crecimiento "imparable". Del 31 de julio al 3 de agosto de 2014 los sounders volverán a abarrotar la playa de Burriana "para disfrutar del sol y la buena música".
