Begoña Carrasco. Portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón
Prohibido. Tenemos unos gobiernos que como solución al Covid solo han sabido prohibir y cerrar. Aforos de comercios y negocios de hostelería; salas y duchas de instalaciones deportivas; centros religiosos, parques infantiles, centros públicos municipales… prohibido, prohibido y prohibido. Todo obligaciones, pero, ¿qué deberes se han impuesto los gobiernos de Ximo Puig en la Generalitat Valenciana y Amparo Marco en el Ayuntamiento de Castellón? Muy pocas, tanto desde el punto de vista sanitario como económico y social.
En plena pandemia, la ciudad de Castellón continúa teniendo hasta cuatro consultorios cerrados a cal y canto. Y por si fuera poco, el resto también han cerrado la puerta durante el pasado puente, o en los próximos días de Navidad. ¿Es normal que cuando más se necesite, el sistema sanitario es cuando menos servicio se presta? Y por supuesto, la atención sigue siendo telefónica como norma, mientras las listas de espera no paran de acrecentarse.
Vamos camino de las fiestas navideñas. Unas fechas muy especiales. Todos los castellonenses tenemos claro que hay que respetar las normas sanitarias y de prevención, pero tras meses de aislamiento y separación, es evidente que existen muchas ganas de compartir y de encontrarse. Por eso, estaría bien que, por una vez, la Generalitat Valenciana se pusiese del lado de los castellonenses y pusiera todos los medios y herramientas a su alcance para prevenir contagios. Y esto pasa, necesariamente, por la realización de test.
La información es clave en la prevención. Por eso, desde el Partido Popular hemos elevado una propuesta al próximo pleno del Ayuntamiento de Castellón para instar a la Conselleria de Sanidad a que permita a las 70 farmacias de la ciudad a realizar pruebas covid, de manera que cualquier usuario pueda acudir a los laboratorios autorizados y someterse a un análisis. Hacer varias semanas que la Generalitat hizo el anuncio, pero a día de hoy nada se sabe, a pesar de la insistencia de los propios farmacéuticos. Está claro que es más fácil prohibir que ayudar. Y también pedimos que el Ayuntamiento colabore al máximo, tanto con medios técnicos como económicos, además de habilitar espacios, para que la medida pueda llevarse a efecto.
El cribado de la población permitirá aislar los positivos en personas asintomáticas de las personas sanas. Tengamos la Navidad en paz, pero para eso se hace necesario contar con la máxima información, y ahora mismo eso solo pasa por pruebas anticovid masivas, como ya lo están haciendo otras comunidades, que nos llevan la delantera una vez más, también en este tema. El tiempo apremia. No solo prohibiendo se combate el coronavirus.
