Aprobada por mayoría absoluta la exposición del Plan General y con objeciones de la oposición al diseño pormenorizado
Compromís ha reclamado en el pleno del Ayuntamiento la reserva de suelo para el Conservatorio Superior, junto a la Ciudad de la Justicia, que ha sido eliminado del Plan General. Ha sido en el pleno del Ayuntamiento que ha dado luz verde a la exposición pública del Plan General de Castelló que, como ya se preveía, ha tenido la mayoría absoluta necesaria pero con las objeciones de la oposición al diseño pormenorizado.
Esperanza Molina/ Castellón Información
El pleno del Ayuntamiento de Castelló ha dado luz verde a la exposición pública del Plan General de la ciudad, tanto del General Estructural como del Pormenorizado.
Una exposición que todavía no tiene fecha, por un periodo de 20 días y que podrá consultarse también por internet dado la que está cayendo con la Covid.
Casi todo de lo que se ha comentado hoy en el pleno se había declarado ya con anterioridad, tanto los posicionamientos a favor como en contra, que se han traducido también en las votaciones.
La aprobación de la exposición Pública del General Estructural y del Pormenorizado han salido adelante con la mayoría absoluta que se requería y el sí de todos los grupos menos el popular. El PP ha optado por abstenerse en el primero, para expresar tácitamente que, aunque no podía oponerse porque la ley exige esta exposición, no compartían el fondo del Plan. Y han votado en contra del pormenorizado, en el que se han abstenido Vox y CS.
Compromís reclama el Conservatorio Superior
Pero no todo estaba contado. Aunque los detalles del nuevo Plan General contaban con el respaldo del tripartido del Acuerdo de Fadrell, el portavoz de Compromís, Ignasi Garcia, ha reclamado durante su intervención el Conservatorio Superior en el solar situado junto a la Ciudad de la Justicia.
Esta intervención llamaba la atención de los medios de comunicación ¿Qué estaba pasando?
Por lo que parece y, a tenor del comunicado que Compromís ha remitido posteriormente, el citado solar, situado junto a la Ronda Este, que en la actualidad es una zona de tierra y charcos que se utiliza provisionalmente como aparcamiento, había sido calificado como suelo dotacional para la instalación del tan demandado Conservatorio superior de Música y Danza en la planificación inicial del PGOU.
Pero, sorpresivamente, el Plan General que debe exponerse ahora al público, ya no determina el destino de este suelo para el Conservatorio Superior. ¿Qué ha pasado en torno al citado solar y su calificación? Porque a día de hoy no consta ninguna alegación en exposiciones anteriores en torno a esta parcela.
Durante el pleno no se han dado mayores explicaciones al respecto, quitando lo ya apuntado por Compromís y las promesas que habrían recibido del nuevo concejal de Urbanismo, José Luís López, de que se buscaría una solución satisfactoria… ¿Qué pretende hacer el ayuntamiento con ese solar? ¿Se mantiene la promesa de colaborar con conselleria para crear el nuevo Conservatorio Superior que tanto reclaman los alumnos de música, danza y diseño?
¿O es que, como ha hecho la Conselleria de Medio Ambiente con el ayuntamiento y su plataforma logística sería mejor esperar a que se concrete la necesidad y la ocupación antes de determinar el uso concreto del suelo?
Falta de Consenso y derecho al pataleo telemático
Hoy podría haber sido un día histórico para la ciudad si el nuevo Plan General hubiera partido de un consenso previo. Pero no ha sido así. A la oposición no le ha quedado más que el derecho al pataleo, desde su casa y por vía telemática. Y es que con la Covid no han podido, siquiera, teatralizar su oposición como hicieron con la aprobación inicial en 2019, cuando se levantaron y abandonaron la sala…
En ‘la representación’ de este pleno de Plan General, los papeles ya estaban asignados y han brillado mucho más las grandes declaraciones ideológicas que los pormenores de un documento que habrá de condicionar a toda la ciudad.
Cuando se pierde la memoria…
Por poner algunos ejemplos: las bazas de los grupos que integran el equipo de gobierno se han centrado en “el urbanismo a la carta del PP”, en la “especulación del suelo” del Plan General del 2000, o en el “monopoli” con el que los populares articularon el planeamiento de la capital de la Plana.
Como la memoria suele ser muy corta, cuando no inexistente, quedaron en el saco del olvido muchos detalles y se interpretaron otros como mejor convino…
Como por ejemplo, en su lista interminable de acusaciones, el portavoz del Grupo Socialista, Omar Braina, reprochó a los populares, la creación de Gumsa para la Ciudad del Transporte y sus nefastos resultados… Si el concejal socialista se hubiera molestado en mirar la hemeroteca se hubiera guardado este detalle… ya que tanto Gumsa como el desarrollo de la Ciudad del Transporte iniciaron su gestión con el alcalde y el gobierno socialista de Daniel Gozalbo y el apoyo de la Generalitat gobernada por Joan Lerma… y si precisamente se tramitó como se hizo, fue porque se pretendía evitar especulaciones y controlar el precio del suelo… solo que las cosas no salieron como se previeron.
O cuando concejal de Podem acusó al PP de promover la burbuja urbanística con la creación de mucho suelo urbano, quizá también habría podido comprobar, que Castelló se enfrentaba, por entonces, a una necesidad imperiosa de dar soluciones a un incremento de población que exigía una vivienda digna.
El Acuerdo de Fadrell y ‘los demonios azules del PP’
Y si los concejales del Fadrell hubieran querido hacer un discurso constructivo, hubieran huido de los calificativos del ‘manual de resistencia’ que califica de ‘demonios azules’ a los populares, para evaluar los planes de ordenación en base al momento en que se realizan. El Plan General del 82, aprobado con el primer alcalde democrático, socialista, se anuló por un defecto de forma, y hubo de volver a aprobarse en 1984. El Plan General del 2000 se encontraba con un incremento de población al que había que dar soluciones de habitabilidad y la existencia de innumerables barrios periféricos que debían ‘coserse’ con el casco urbano… Se anuló también por un defecto de forma, como el del 82, porque la ley sobre la que se sustentaba había cambiado.
Y si solamente uno de estos concejales que han trabajado en el nuevo Plan General hubieran querido ‘ganar’ que no ‘perder’ un poco de tiempo, en lugar de salir al ataque, a repetir los dichos y diretes que utilizan en sus campañas electorales, hubieran explicado por qué el nuevo planeamiento es como es, en base a que las proyecciones de población y la expansión de la ciudad ya no son lo que eran en el 2000.
No ha sido un plan consensuado de ciudad. Así lo han puesto de manifiesto con mejores o peores razones, los concejales de la oposición.
Tanto CS como VOX han sido razonables en su planteamiento, al afirmar que votaban a favor de la exposición pública, porque Castellón necesita un Plan General y lo necesita ya. Que no compartieran el contenido del Plan ya era otra cosa, y eso lo han puesto de manifiesto en la votación del pormenorizado.
La demagogia de la oposición
Y tampoco ha faltado una enorme dosis de demagogia en las declaraciones de la oposición. Acusar, como han hecho, al equipo de gobierno de haber transigido con la Declaración de Impacto Ambiental (Date) sin haber peleado por el diseño original presentando alegaciones…
Es que el equipo de Gobierno no podía hacerlo sin retrasar durante años la aprobación del Plan. La Date no admite alegaciones, como indica el documento. O se acepta o se vuelve a revisar el Plan, desde el principio, y los concejales de la oposición, y concretamente, los del PP, lo sabían.
Acusaron al equipo de gobierno de aprobar un Plan General teniendo ya en mente las modificaciones que van a introducir. Tampoco es algo nuevo. Sucedió con el plan de 1984 o con la modificación del PAI de la Vía en 2001 (Se había negociado mientras se aprobaba el Plan general del 2000).
Y acusaron también al equipo de Gobierno de ‘haber corrido demasiado’ con el Pormenorizado, cuando desde que empezó la legislatura de 2015 han criticado tanto al Pacto del Grau como al Acuerdo de Fadrell, los retrasos en la aprobación del Plan.
Las políticas de izquierda y la figura de ‘el conciliador’
Así las cosas, el equipo de Fadrell utilizó la figura de José Luís López, denominado ya en sentido coloquial, como ‘el conciliador’, para intentar dar una imagen más neutral del Plan en representación del equipo de gobierno, tras todas las consignas de partido representada por cada uno de los grupos que lo componen. Pero López también recurrió al ‘manual de resistencia’ cuando le faltaron explicaciones.
Los detalles del nuevo Plan
En conclusión, el nuevo Plan General Estructural tendrá su exposición al público. Los ciudadanos podrán presentar alegaciones antes de una aprobación definitiva.
Los detalles del nuevo Plan del que presume el equipo de gobierno y que ataca la oposición introducen la reducción de alturas en el casco urbano. Algo que provocará un urbanismo de dientes de sierra, aunque también reducirá la densidad urbanística. Reduce el suelo urbano y el suelo residencial. Lo que, a juicio del Fadrell racionalizará el uso del suelo, mientras que la oposición augura ya un encarecimiento del mismo.
Elimina el Plan Especial de la Marjalería para sustituirlo por un ‘desarrollo pormenorizado’ de los puntos conflictivos que, según la Date, son prácticamente todo, porque están sujetos a riesgo de inundación y porque además tendrán un plazo de tiempo limitado para poder adaptarse a la normativa. Y reduce el suelo industrial en puntos estratégicos como la plataforma logística de Parc Castelló, que debería haber facilitado la oferta de suelo a empresas para su implantación en Castellón.
Ahora bien, si se tiene en cuenta el discurso de Fernando Navarro de que empresas como Amazón solo servirán para empobrecer a los trabajadores, lo proclamado tiene su lógica.
Tanto Compromís como Podem respaldan las restricciones de la Date (Declaración de Impacto ambiental), no así el Grupo Socialista, ni el Ayuntamiento de Almassora, ni el Puerto de Castellón que ya buscan alternativas para puentear la Date con el Plan de Acción Territorial.
El Plan General aprobado hoy ha tenido más de ideología que de consenso municipal.
Cabe pensar en positivo porque, al fin y al cabo, Castelló podrá tener a medio plazo un nuevo Plan General. Que resulte positivo o no, o que acabe como los anteriores en los tribunales, eso ya, habrá que verlo.