Los investigadores podrán acceder a la información contenida en la molécula del material genético.
El vicepresidente del Consell y conseller de Presidencia y Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua, José Císcar, ha destacado que el nuevo banco de ADN de material vegetal de cítricos del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) "potenciará la investigación de variedades más rentables para el sector".
A este respecto, José Císcar ha señalado que esta nueva herramienta "refuerza la posición de liderazgo del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias en citricultura y demuestra el interés de la Generalitat por la I+D+i". Además, Císcar ha indicado que "va a resultar de gran utilidad para los investigadores, pero, sobre todo, para los productores, que verán cómo los conocimientos que se generen a partir de ella se podrán trasladar a sus explotaciones para mejorar sus oportunidades de negocio".
Asimismo, el conseller ha resaltado que el banco de ADN del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias "va a estar al servicio de los proyectos de investigación que más interesan a nuestros agricultores, y especialmente a los que de manera más directa contribuyen a mejorar la calidad y competitividad de sus productos". En concreto, el banco de ADN tiene como objetivo conservar la diversidad genética, y además permitirá disponer de una forma permanente de identificación de este material, lo que posibilitará la dinamización de la investigación a través de una mayor y más fácil accesibilidad de la información contenida en la molécula del material genético.
Perfil genético único de cada variedad
La creación de este banco de ADN en el IVIA también busca asegurar la protección del material, ya que sirve como referencia del perfil genético único de cada variedad, así como para verificar la autenticidad de un material o para confirmar su identidad. Además, también permitirá a los científicos disponer de muestras fácilmente accesibles para investigar acerca de los genes relacionados con cualquier aspecto agronómico de interés, como características fenotípicas, resistencia a enfermedades, adaptación a las condiciones del suelo o tolerancia al frío, variabilidad de los frutos en tamaño y color o aspectos relacionados con sus propiedades nutritivas.
El banco se ha puesto en marcha con las especies, variedades y patrones de mayor interés comercial del mundo. Se prevé ir ampliando su número de representantes hasta completar los más de 600 genotipos que forman parte de la reserva de Germoplasma de Cítricos del IVIA. Las técnicas moleculares están cobrando cada vez más importancia en el estudio y el manejo de los recursos genéticos. Existen tecnologías que permiten almacenar el material vegetal de forma rápida y a bajo coste en los bancos de ADN, por lo que constituye así un medio de conservación complementario.
