La nueva ley aplicará un impuesto a esas grandes empresas como Amazon, Facebook o Apple que supondrá una recaudación de 968 millones de euros
Deogràcies Pagà/ Castellón Infromación
La ley conocida como ‘Tasa Google’ ya ha entrado en vigor y con ella vuelve a florecer el debate sobre su utilidad. Algunos residen su fe en que esta nueva norma obliga a grandes empresa como Google o Amazon a tributar sus beneficios correctamente. De este modo, se aplicará un impuesto del 3% a estas ingentes empresas, con lo que se estima una recaudación de 968 millones de euros. No obstante, existe otra postura que visualiza un escenario más funesto, puesto que puede ser que dichas empresas trasladen este coste al consumidor.
La plataforma Infoautónomos traduce esta información y concreta a quién afecta esta ley. “Se aplicará a personas jurídicas y entidades que el primer día del periodo de liquidación superen estos dos umbrales: el importe neto de la cifra de negocios en el año natural anterior de 750.000.000 euros, y el importe total de ingresos derivados de prestaciones de servicios digitales sujetos al Impuesto correspondientes al año natural anterior de 3.000.000 euros”, informa. Finalmente espeta: “La Tasa Google actúa como un impuesto sobre las compañías que usan datos de consumidores y ciudadanos”.
Algunas voces discordantes sobre esta medida ya preocupan por la posible subida del precio del producto de estas empresas. Ametic sostenía en su momento que “el Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales tendrá un impacto negativo en el Producto Interior Bruto español de entre 586 y 662 millones de euros, con los consumidores y las pequeñas y medianas empresas (pymes) como los más perjudicados, según un informe de PwC a petición de Ametic y Adigital”.
Ivàn Pérez, un consumidor asiduo en la compra por internet contextualiza: “Tengo entendido que este impuesto ya se ha aplicado en otros países europeos y hay ciertas empresas (Apple, Amazon y Google) que están trasladando la tasa a sus costes y por lo tanto están aumentando los precios de sus productos”. Opina que este nuevo impuesto le afecta indirectamente y que la culpa no es del gobierno por querer que ciertas compañías tributen lo que tienen que tributar, si no de estas sociedades concretas por querer seguir aumentando su capital a costa de la gente de la calle.
Sin embargo, esto desafía a la posición más liberal que defiende Alfonso Pitarch, autónomo en Castellón. “Este tipo de medidas son trabas que ponen los gobiernos a las empresas que generan más empleo en España y por tanto baja la riqueza”, argumenta Pitarch. Agrega el programador que la Tasa Google propiciará una subida en el precio de ciertos servicios que le afectará a él y más gente en sus beneficios.
Brenda Vives es otra consumidora en mercados online, que como tantas, se verá irremediablemente afectada por estas normas. Vives arenga la decisión gubernamental de exigir más impuestos a estas compañías millonarias. Ella focaliza el problema en el poder económico de las grandes empresas. Sentencia que les han pedido una cantidad irrisoria en proporción a sus ingresos. “Creo que el problema es que no está todo regulado y las empresas hegemónicas tienen mucha libertad, porque la demanda seguirá siendo bestial”, completa.
