Se analizarán las causas y los tipos de hongos que afectan a las pinturas de arquitectura fingida que se conservan a la fachada exterior
Juan José Benito / Castellón Información
La Diputación de Castelló destinará 20.000 euros para la conservación de las pinturas de arquitectura fingida de los muros exteriores de la iglesia arciprestal de Vinaròs. Una inversión que llegará este año dentro del Plan #ReactivemPatrimoni de la Diputación, dotado con 1’5 millones de euros para la conservación y reparación del patrimonio material de la provincia. Un plan que, aparte de recuperar el patrimonio histórico, busca aprovechar todo el potencial de la cultura como una nueva fuente de oportunidades para Castelló.
El alcalde, Guillem Alsina, ha detallado esta mañana que “de los 1,5 millones de euros la Diputación, a través de un acuerdo con la Diócesis de Tortosa, destinará 137.000 euros para la restauración del patrimonio histórico eclesiástico de Vinaròs, Càlig, El Boixar y Forcall”.
El primer edil apuntaba que “en el caso concreto de la iglesia arciprestal de Vinaròs, será una partida de 20.000 euros para la contratación de una empresa especializada para analizar las causas y los tipos de hongos que afectan a las pinturas de arquitectura fingida que se conservan a la fachada exterior de la iglesia”.
Alsina decía que “el estudio servirá para aportar las soluciones más indicadas para la adecuada conservación de estos importantes descubrimientos”.
El alcalde ha valorado muy positivamente este anuncio por parte de la Diputación, así como la colaboración de la Diócesis de Tortosa, “a través de un acuerdo entre las dos instituciones, que permitirá realizar las actuaciones de conservación a la iglesia arciprestal”.
Alsina, por último decía que, “la preservación de las pinturas de arquitectura fingida es una de las principales reivindicaciones por parte del Ayuntamiento y ahora gracias a la Diputación y a la Diócesis de Tortosa por fin se empezará a trabajar para su debida conservación”.
Pinturas del siglo XVIII
Estas pinturas, datadas del siglo XVIII, fueron recuperadas en el año 2013 por la Fundación Luz de las Imágenes. Unas pinturas que ocupan unos 1.500 metros cuadrados de los muros exteriores de esta iglesia-fortaleza, las cuales muestran tramos fingidos de sillares, altares y capillas laterales que se ven a través de una puerta abierta.
Unas pinturas que están sufriendo una degradación galopante por el avance de la humedad y los hongos que las van cubriendo.
