Pide a la delegación del Gobierno y a la Generalitat que se controle la trazabilidad de los productos en comercios y mercadillos
Castellón Información
La Unió de Llauradors ha alertado a la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana y a la Conselleria de Justicia de un aumento de los robos de aguacates en las zonas productoras, con incidencia sobre todo en la comarca de la Marina Baixa. Para ello ha enviado sendos escritos a la delegada del Gobierno, Gloria Calero y a la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, con objeto de informarles y que se tomen las medidas oportunas de vigilancia y control en la campaña de recolección.
La Unió señala que los robos de aguacates se producen en todas las zonas productoras, en este sentido la provincia de Castellón también ha ido incrementando su producción en los últimos años, pero resulta alarmante el incremento de los mismos en las poblaciones más productoras de la Marina Baixa como Callosa d’En Sarrià, Altea, Polop, La Vila Joiosa o La Nucia.
Cabe señalar que este cultivo, con un auge en la agricultura de la Comunitat Valenciana durante los últimos años, produce una fruta que tiene una elevada durabilidad en el árbol y una rentabilidad razonable en los mercados, por lo que es muy “apreciada” para su robo y posterior venta ilegal.
Por ello La Unió solicita la intervención en las zonas de producción de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, principalmente a través del Grupo Roca de la Guardia Civil y también de la Policía de la Generalitat, para el control documental de la trazabilidad de estos productos en comercios y mercadillos con objeto de comprobar la procedencia legal de esta fruta, así como intensificar los controles en carreteras para solicitar el documento DATA a los vehículos sospechosos de transportar producto de dudosa procedencia legal.
Así mismo, demanda que se traslade toda esta información a los municipios productores de aguacates para que desde las policías municipales o guarderías rurales se incremente la inspección en los mercados, pero sobre todo de los almacenes de recepción de productos agrícolas para revisar los partes de compra y verificar así la trazabilidad de la fruta.