Miguel Bataller. Ciudadano del Mundo y Jubilado.
La situación en este país en la vertiente oriental mediterránea, se está convirtiendo en un conflicto que puede traer unas consecuencias imprevisibles.
El apoyo a la dinastía de los Al Asad, dirigida ahora por Bashar (hijo de su creador Hafez) por parte de Rusia, China e Irán se contrapone con el interés de EEUU, Inglaterra y Francia por derrocarle a costa de tener que intervenir en una confrontación armada, a la que se opone Alemania, que formando parte del mismo grupo no encuentra la solución en un enfrentamiento bélico.
Quizás porque su industria bélica, carece de peso especifico.
En otras circunstancias esta situación hubiera sido un caldo de cultivo perfecto para desencadenar la Tercera Guerra Mundial, pero afortunadamente para el mundo, el equilibrio bélico y armamentístico de los dos bloques, y el conocimiento por los dos lados de la capacidad destructiva ilimitada en manos de unos y otros, imagino que tratarán de mantener el problema localizado en Oriente Medio, y particularmente en Siria.
Unos y otros armaran y rearmaran a sus defendidos, y los muertos en este caso los va a poner en todo caso los sirios.
¡Pobre Siria, que va a masacrar a varios cientos de miles de sus veinte millones de pobladores, para satisfacer egoísmos personales, económicos o bélicos de quienes no van a arriesgar a uno sólo de sus nacionales!
No creo que vaya a ser una contienda de invasión, como lo han sido Afganistán e Irak.
Va a ser una guerra de tecnología bélica, en la que los de Al Asad, van a llevar siempre las de perder, por mucho que Rusia, China e incluso Irán, les proporcionen mecanismos de defensa, que siempre acabarán cediendo a la mas avanzada industria de guerra de los occidentales.
Pero en esta guerra, lo que no alcanzo a entender, es el objetivo que persiguen unos y otros.
Bashar Al Asad, indudablemente sobrevivir, porque sabe que de no mantenerse en el poder contra viento y marea, sus días estarían contados. Y con él, los de todos sus ‘ad láteres’ del Baath, partido que lleva manipulando el país desde hace cincuenta años, y 43 de ellos bajo el puño de hierro de la familia Al Asad.
Siria es eminente un territorio agrícola y ganadero, que solamente en estos últimos cincuenta años, ha disfrutado de cierto prestigio militar al articular un ejercito que les ha permitido defenderse con firmeza de los embates de Israel, e incluso ejercer de juez de paz interesado en el conflicto de Líbano, poniendo o quitando gobernantes a su gusto y manera, y acabando por convertir a este maravilloso crisol de culturas, en una colonia siria recientemente, en la practica.
Sus múltiples fronteras con Turquía, Irak, Israel, Jordania y Líbano con una superficie aproximada de la tercera parte de España, y su pequeño balcón al mar Mediterráneo en su segunda ciudad, Latakia , la convierten a la vez en un enclave estratégico importante y en un objetivo militar fácilmente alcanzable.
Damasco, aún teniendo que sobrevolar el Líbano, es un objetivo muy alcance de las armadas occidentales apostadas frente a Beirut, e incluso con un poco más de recorrido desde su propia costa de Siria.
Y lamentablemente, esa fragilidad y proximidad pueden ofrecer a la Sexta Flota o a las armadas inglesas y francesas, blancos muy accesibles desde sus mismos porta aviones, sin apenas arriesgar nada.
Como mucho la vida de los pilotos que ejecuten las descargas mortíferas, cuando no sean misiles de largo alcance, debidamente dirigidos desde las bases.
¿Por qué precisamente se han decidido a intervenir ahora esos ejércitos?
¿Por qué no lo hicieron antes, cuando el Gobierno de Al Asad lleva años masacrando a los discordantes en el interior?
El argumento que dan, es el haber utilizado armas bacteriológicas ahora, contra la población civil.
Y me pregunto yo ¿no les cabe a ustedes la duda, de que esas bombas hayan sido lanzadas por quienes pretendían o deseaban iniciar esta contienda, para cargarse de razones?
La verdad es que no puedo afirmarlo, ni negarlo rotundamente, pero cuando hace ya unos veinte años Saddam Hussein utilizó esas bombas para asesinar impunemente a muchos miles de kurdos, en el Kurdistán iraquí cerca de Kirkuz, nadie movió un solo dedo, ni se invadió ese país ni trataron de aniquilar al sátrapa.
Siria no es rica en petróleo ni en recursos estratégicos que yo sepa.
Apenas son veinte millones de ciudadanos en su mayoría musulmanes, pero su gobierno es laico.
No alcanzo a comprender ni el interés de las potencias occidentales en derrocar al Baath, ni el de los rusos y chinos en defenderles.
A Irán le han unido siempre el odio común por Israel, después de la invasión de los judíos de los altos del Golán, que ha sido la limitada frontera natural, entre sirios e israelitas.
Quizás mas adelante se hagan públicas una razones que no alcanzo a ver, pero de momento solo veo intereses por vender y destruir armas de defensa y ataque, para enriquecer a la industria de guerra de las superpotencias, que necesitan bien pocas razones para ganar miles de millones de dólares, aunque sea a costa de cientos de miles de vidas humanas, que a ellos bien poco les interesan…..si no son de sus conciudadanos, por eso en esta guerra, no van a arriesgar ni una sola vida de ellos, para no deteriorar el prestigio de sus gobernantes, de puertas hacia dentro de sus países.
Las lecciones de Vietnam antes y Afganistán e Irak recientemente, de algo han servido.