Una inversión de 48.000 euros, que ahora se exigirá a la empresa constructora, y un largo procedimiento administrativo y judicial, iniciado en 2011, han servido para solucionar este problema de seguridad que se arrastraba desde 2007.
Una empresa de Onda, Framovi, ha sido la encargada de garantizar la seguridad en el socavón que existía en la calle Metge José Llidó a causa de una obra abandonada. La empresa ha culminado el encofrado del solar con hormigón que durante las semanas de agosto, aprovechando la disminución de tráfico y el que los escolares no tenían clases, se ha rellenado de tierra.
En concreto, el equipo de gobierno ha invertido 48.000 euros para subsanar este problema de seguridad ubicado a escasos metros de dos centros escolares y del centro de salud que, tal y como recuerda el alcalde, Salvador Aguilella, “heredamos del anterior equipo de gobierno”.
El primer edil ha mostrado su satisfacción por la resolución satisfactoria de un problema, que se inició en 2007 y que nadie hizo nada por solucionarlo hasta que en 2011 el actual equipo de gobierno iniciara los trámites. No obstante, el alcalde recuerda que se han tenido que agotar todas las vías administrativas y, después, recurrir a la Justicia para poder entrar en el solar. “Hoy podemos decir que ya hemos solucionado uno más de los muchos problemas que heredamos y que debía haber estado resuelto hace al menos 5 años. Ahora el coste se intentará repercutir a la propia empresa que dejó la obra inacabada”.
Aguilella recuerda que “hace un año ya tuvimos que retirar una grúa que desde 2007 también estaba ubicada y sin funcionamiento en una obra cerca del centro de salud y de los dos centros escolares, y que además no disponía de licencia”.
Sin licencia del Ayuntamiento
Esta situación de peligro se arrastraba en Onda desde el año 2007. En julio de ese año la empresa solicitó la licencia de obras mayores en el Ayuntamiento y, según manifestó el entonces concejal de Urbanismo, Juan Miguel Salvador, no se le concedió por un problema de lindes con las construcciones vecinas, según dijo.
A pesar de no tener licencia de obras mayores, los trabajos se iniciaron y en noviembre de 2007, cuando ya constaban denuncias y quejas de los vecinos, Juan Miguel Salvador "quiso enmendar su dejación de responsabilidades", según el actual equipo de gobierno, "recomendando a la empresa la solicitud de una licencia de obras menores, que finalmente se concedió por decreto de alcaldía, para una obra valorada en 6.000 euros".