Miguel Bataller. Ciudadano del mundo y jubilado.
El difícil trance por el que está pasando Podemos en la situación política actual, ha requerido de una forma programada o subliminal, el regreso del multimillonario greco-americano que apadrino a la formación morada en sus orígenes.
Como no creo en las casualidades y soy consciente del sectarismo de La Sexta, el pasado lunes 22 de marzo, al pasar haciendo zapping en hora punta alrededor de las diez de la noche por este canal de televisión y ver al ex Ministro de Economía y Hacienda del Gobierno griego de Txriza (Podemos griego) presidido por Tsipras el mencionado Varoufakis, quise quedarme para escuchar “el burro que trataba de vendernos ahora” este apóstol de los pobres en Grecia y que se hizo multimillonario a costa de multiplicarlos.
Hace más de un quinquenio, este pareja de Populistas Griegos, arruinaron a su país y patrocinaron simultáneamente el nacimiento Podemos en España a su imagen y semejanza.
Sólo el sentido común y la intransigencia de Angela Merkel, obligó al Presidente griego a prescindir de Varoufakis para recibir las subvenciones y financiación necesaria, para no llevar a Grecia a la quiebra absoluta como país.
Por eso quise escuchar lo que venía a decirnos ahora este personaje tan atrabiliario, como nuestro Vicepresidente del Gobierno, muy próximo a desaparecer del cargo por imprudente y desconocedor de las normas que rigen nuestro sistema judicial y político.
Quiere ser el niño en el bautizo, el novio en la boda y el muerto en el entierro y sobre todo el "macho alfa" en la cama de todas las mujeres que se le ponen a tiro y precisamente por esas ansias de un protagonismo y egoísmo excesivo, acaba siempre despreciado por todos.
Todos estos calificativos, pueden adjudicárselos a estos dos personajes, uno es la versión yanqui- helénica según tengo entendido y el otro la vallecana más barriobajera, porque en Vallecas como en el resto de España, como en la viña del Señor hay de todo.
Pero curiosamente, la concusión a la que llegó el “divino calvo”, es que la política económica que volverá a imponerse de nuevo, una vez Alemania consiga equilibrar los desequilibrios generados por la pandemia, será la de la Señora Merkel, con ella o sin ella.
Y yo apostillaría que me parece la única salida sensata, digna y posible, porque el gasto descontrolado el déficit público y el incumplimiento de todos los compromisos adquiridos con la Unión Europea por todos los países que la formamos, solo nos llevara a una ruina total y absoluta a todos los europeos cuyas naciones traten de aprovecharse de las que han sabido administrarse y equilibrar sus presupuestos.
Por eso se hace imprescindible acabar con un Gobierno que sigue malgastando todos nuestros impuestos, mientras siguen prometiendo e incumpliendo le “inmunidad de rebaño” de todos los españoles, con vacunas que nunca llegan.
Al ritmo que vamos, hasta el 2030 no la conseguiremos por mucho que prometan y nos tendremos que conformar con la vacuna inglesa y solo si nos la regalan, porque nunca podremos ir al mercado a comprarla, porque el dinero o lo malgastan o lo regalan a empresas tan negras como su alma.
Lo siento señor Varoufakis, pero nos creó un problema enorme, convirtió en multimillonario a su apadrinado, pero ahora nos dice que la solución solo la tiene Angela Merkel.
Tiene razón, pero ha llegado usted muy tarde.
Hasta la semana que viene amigos