Algunos de los cuadros clínicos más típicos son la rinoconjuntivitis, la urticaria y la patología respiratoria
Castellón Información
Las alergias son cada vez más habituales y su incidencia se va incrementando año tras año en nuestra población. La primavera y el otoño son las estaciones del año con un mayor número de procesos alérgicos aunque la contaminación atmosférica y el cambio climático están provocando que cada vez sean más frecuentes durante todo el año (desestacionalidad).
Estamos en primavera, hemos tenido un clima templado y lluvias recientes; situación “ideal” para una mayor incidencia de alergias producidas por los niveles ambientales del polen de las plantas.
Los cuadros clínicos más habituales son: rinoconjuntivitis (rinitis, lacrimeo y picor de ojos), urticaria y patología respiratoria (desde tos y picor de garganta hasta cuadros asmáticos graves).
La cercanía de la farmacia es fundamental para detectar aquellos pacientes alérgicos no diagnosticados y su derivación al médico y para recomendar e informar de medidas higiénico-sanitarias que reduzcan la exposición a los alérgenos y así disminuir la intensidad de los síntomas. Como, por ejemplo: cerrar las ventanas por la noche (es cuando más polen hay en el ambiente), disminuir la actividad física al aire libre y evitar los días con mayor concentración de polen, cambiarse de ropa al llegar a casa, consumir alimentos ricos en vitamina C y flavonoides (efecto antihistamínico natural) y evitar aquellos que contengan precursores de la histamina (por ejemplo, chocolate).
Afortunadamente, un elevado porcentaje de cuadros alérgicos son leves y podemos recurrir a tratamientos sin prescripción médica que disminuyan la sintomatología.
Finalmente, debemos diferenciar Covid-19 y las alergias. Ambas patologías tienen síntomas respiratorios en común, pero la sintomatología general y la falta de sabor y de olfato es característica del coronavirus mientras que el picor de ojos y/o nariz, estornudo, cosquilleo en la garganta es típico de alergias.