Jorge Fuentes. Embajador de España.
La provincia de Castellón, tanto por su extensión como por su demografía y su economía se encuentra en una posición mediana dentro de las 52 con que cuenta España.
Desde el punto de vista cultural, tanto las instituciones públicas como la iniciativa privada han conseguido mantener un nivel muy aceptable al poner a la disposición del público una oferta más que razonable en los campos de la literatura -con numerosas bibliotecas, librerías y club literarios-, el cine, el teatro, la música, la pintura -con museos y galerías de arte- y con abundantes sociedades que imparten conferencias y debates.
Mención especial merece la Sociedad Filarmónica que estimula la vida del Auditorio asegurando la ocupación de un cierto número de plazas mediante la emisión de abonos que los socios pagan voluntariamente al comienzo de cada temporada musical.
De forma que, quien resida en Castellón solo echará de menos respecto a los residentes en las grandes capitales, los principales museos, las temporadas de ópera y más amplias ofertas teatrales.
Hablaré especialmente de un aspecto cultural que se encontraba muy dignamente representado en Castellón y que se ha visto, como casi todos los restantes, gravemente afectado por la pandemia del Coronavirus que desde hace más de un año, viene interrumpiendo la actividad de casi todas las ramas culturales mencionadas, aunque de ello se hable infinitamente menos que del sector hostelero. Me refiero a las Sociedades Culturales.
Aparte de algunas de carácter público y privado tales como las actividades de la UJI, las charlas organizadas por el club Jaime I o la asociación de Rotarios, amén de las tertulias de radio como las conducidas magistralmente por Ximo Tirado al frente de Castelloninformacion.com, existen en Castellón dos sociedades importantes que están estimulando muy eficazmente la curiosidad intelectual de su población y que en el último año se han visto forzadas a interrumpir sus actividades: me refiero al Ateneo de Castellón y al Aula Isabel Ferrer.
Pese al soporte que las dos sociedades reciben por las cuotas de sus asociados, es evidente que ninguna de ellas podría sobrevivir si no conociera la ayuda externa tanto para enfrentar sus gastos ordinarios como para disponer de un local en que celebrar sus sesiones.
El Ayuntamiento y la Diputación son las dos instituciones que pueden y deben apoyar a aquellas y quizá otras iniciativas privadas que tanto están contribuyendo al mantenimiento del buen nivel cultural de la region.
De hecho, el local en que el Ateneo ha venido celebrando sus conferencias en la calle Antonio Maura pertenece al Ayuntamiento. El edificio Hucha es propiedad de la fundación Caixa Castello y aunque el edificio ha sido alquilado al Ayuntamiento, el salón de actos se lo ha reservado la Fundación para actividades culturales como las que viene desplegando el AIF. He ahí una muestra diversa de mecenazgo público y privado muy plausible que debería mantenerse por encima de los avatares políticos.
La pandemia ha interrumpido la actividad de ambas sociedades y, en el caso del centenario Ateneo, los imponderables sanitarios han venido acompañados de una importante obra de reconstrucción de la antigua Casa de la Cultura que pone en entredicho la recuperación por un largo periodo de tiempo de su histórica ubicación.
Confiemos en que en breve el Aula reanude sus actividades en la sede habitual del edificio Hucha y que Doña Carmen Belenguer, apoyada por su eficaz equipo, conduzca las sesiones con la habilidad con que lo viene haciendo desde que fundara el Aula hace ya más de 35 años.
Más complicado se presenta el retorno del Ateneo a Antonio Maura. El Ayuntamiento aseguró dispondría de espacio temporal en el Real Casino. Tal compromiso debería formalizarse sin demora. A la hora de reponer un local para continuar sus actividades, el Ayuntamiento deberá tener en cuenta además, la amplia biblioteca con que cuenta el Ateneo así como la necesidad de alojar su Secretaría permanente y proveer de una Sala de Juntas.
Gracias a la eficacia de su Junta Directiva llegan las buenas noticias de que en este mismo mes de Mayo y con carácter provisional el Ateneo celebrará dos charlas en ese entorno del Casino con las que se pondrá a prueba la asistencia, medidas de seguridad sanitaria y otros aspectos técnicos necesarios.
Los socios estamos deseosos de volver a disfrutar de tan interesantes espacios culturales y confiamos que éstos puedan contar con el apoyo institucional y privado indispensable para un desarrollo sostenido y tranquilo de la vida cultural de nuestra provincia. En la convicción de que no hay dinero mejor gastado que el que se invierta en cultura y educación.