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viernes, 22 de noviembre de 2024 | Última actualización: 22:28

Ribes ignora cuantas multas han generado las cámaras del centro en Castelló y cuando se devolverá el importe

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El concejal de Movilidad destaca la ampliación de terrazas y la eliminación de la tasa como ayuda directa a la hostelería

El concejal de Movilidad de Castelló, Jorge Ribes, ignora cuántos expedientes de infracción llegaron a abrirse cuando entraron en funcionamiento las cámaras de regulación viaria del centro, cuantas se cobraron, a quien y cuando se devolverá el importe. El concejal ha reconocido que el tema es complejo porque depende de varios departamentos. Por su parte ha resaltado los esfuerzos municipales para ayudar a la hostelería con los permisos de ampliación de terrazas y supresión de las tasas de ocupación, y ha anunciado nuevas ocupaciones de calles con terrazas.

Esperanza Molina / Castellón Información

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Con la que está cayendo con la Covid, las limitaciones sanitarias y el ciberataque municipal, dar la cara y admitir preguntas en una rueda de prensa, merece un aplauso. Porque lo normal, es que una rueda de prensa no sea solo para ‘publicitar’ una gestión política, sino para que los medios de comunicación puedan realizar preguntas… y muchas de ellas sean incómodas.

Esto es lo que le ha ocurrido esta mañana a Jorge Ribes, el concejal de Movilidad municipal de Castelló.

Ribes convocaba una rueda de prensa para destacar las ayudas municipales al sector de la hostelería mediante los permisos especiales para la ampliación de terrazas, o la supresión de las tasas de ocupación de suelo, pero se encontraba con muchos otros temas, y con una recriminación generalizada sobre la cerrajón informativa de su departamento. Los medios de comunicación le echaron en cara que nadie contestaba, explicaba o daba información o respondía a preguntas, cuando se formulaban dudas sobre la gestión de Movilidad municipal.

Cámaras de vigilancia del centro ¿Cuántas multas se pusieron?

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Cámara tráfico Castellon 140421

Esta falta de respuestas se generaba en torno a las cámaras de vigilancia del centro, su entrada en funcionamiento antes de consultar a los vecinos, las protestas generalizadas por la proliferación de multas de las que nadie ha dado razón desde el equipo de gobierno. Y los medios preguntaron.

Jorge Ribes intentó mantener el tipo. Dijo que son demasiados los departamentos municipales que convergen en este tema de las multas y de las cámaras, dijo. Para concluir que no conocía cuántos expedientes de infracción se abrieron mientras estuvo en vigor la medida, que no tienen clasificadas o él lo desconoce, sobre a quien, de qué sector, en base a que, cuando o como. En cualquier caso, también indicó que las cifras que se han publicado sobre las multas, son exageradas.

Dicho de otra manera, el concejal responsable de esta Movilidad Viaria desconoce las consecuencias punitivas de aquella medida. Y tampoco sabe cuándo se devolverán las multas que se pasaron al cobro.

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Manifestación centro cámaras vigilancia 290321

Según Ribes, las acusaciones de Csif sobre la falta de la legalidad de la medida de ‘amnistía fiscal’ para las sanciones impuestas hasta el mes de septiembre, no se sostiene, ya que venía acompañada de informes técnicos, y los técnicos saben lo que hacen.

Reconoció que se está planteando como llevar a cabo una estrategia informativa para poder difundir bien esta restricción de movilidad en el centro, para que no se vuelva a suceder la avalancha de protestas, antes de que se apliquen las sanciones en septiembre.

Y reconoció también, que aunque el sistema de las cámaras mejora notablemente los accesos y su control, posiblemente haya que introducir medidas para que no se colapse el teléfono municipal cuando comerciantes, urgencias, repartidores, o trabajadores de servicios tengan que solicitar autorizaciones puntuales para poder acceder a esa zona restringida del centro.

Y es que según han manifestado muchos ciudadanos, la mayor parte de las veces resulta imposible contactar con la central de vigilancia para solicitar permiso de entrada; el ciberataque y la Covid han colapsado el servicio administrativo para gestionar permisos en la zona centro de vecinos que tienen allí sus aparcamientos o de comerciantes o distribuidores para poder trabajar. Que la fórmula de enviar un correo electrónico tampoco soluciona la papeleta.

Ribes también ha reconocido que desconoce cuándo se devolverán las multas cobradas, aunque ha señalado, que no será necesario presentar una reclamación para solicitarla, porque la entidad municipal las devolverá todas de forma automática.

Ampliación de 500 terrazas de hostelería 

 width=El concejal ha podido publicitar su gestión, si. Según los datos que ha facilitado, el ayuntamiento ha dado permisos para que más de 500 terrazas de la ciudad puedan ampliar su ocupación; y la eliminación de la tasa fiscal por ocupación de suelo también ha beneficiado a los hosteleros porque el ayuntamiento deja de recaudar casi 600.000 euros “que se quedan en el bolsillo de los hosteleros”.

“A estas acciones, declaraba Ribes, se suman las ayudas directas al sector, a través de la línea de ayudas municipales dotada de 1,4 millones de euros, dirigida a personas autónomas, microempresas y pequeñas empresas titulares de comercios, bares, cafeterías, restaurantes y locales de ocio nocturno; y mediante el Plan Resistir, dotado en la ciudad con 5,5 millones de euros”.

Ocupación de calles peatonales con terrazas

 width=Por otra parte, Ribes se ha mostrado favorable a estudiar, siempre en la medida de lo posible, la ocupación de calles peatonales o semipeatonales para la creación de terrazas de bares y restaurantes. Esta iniciativa ha sido bien acogida por los vecinos en Cervantes, Sanchis Albella, Huerto de Más y Navarra y se estudia también como aplicarla a otras calles de la ciudad.

Sin embargo, ha reconocido también, que el problema de la calle Campoamor no es tan fácil de solucionar. Según ha manifestado Ribes, se trata de una calle semipeatonal, de poca anchura y con muchos accesos a aparcamientos vecinales. La calle es la vía de entrada para estos garajes. No queda espacio para poner mesas y extender terrazas sin dañar los derechos de paso de esos vecinos. La única solución la de adosar mesas en alto junto a las paredes.