Demandan “las ayudas y la investigación prometidas desde hace años que hoy siguen sin ayudar a familias enteras que tienen su nómina en el campo"
Castellón Información
El Gobierno de España, el Consell y la Diputación Provincial han abandonado a los citricultores sin ayudas ni biocidas eficaces contra la plaga del 'cotonet' que lleva años destruyendo el campo. La decisión de PSOE y Compromís de eliminar un agroquímico eficaz, el metil colpirifos, sin dar como alternativa un tratamiento biológico igual de efectivo sorprende cuando España acepta importar cítricos tratados con este químico que sí emplean otros países de Europa.
“Hoy los campos se enfrentan a una nueva campaña con los mismos riesgos que las pasadas y mientras tenemos un Gobierno de España, el de Pedro Sánchez, amparado por Ximo Puig desde el Consell y José Martí desde la Diputación de Castellón, que siguen de brazos cruzados viendo cómo nuestro patrimonio agrícola se destruye sin ninguna alternativa que frene el drama. Ni una sola linea de ayudas, ni una sola acción en defensa del campo. Al contrario, el sacrificio de los cítricos a los que el ministro de Agricultura, Luis Planas, vendió en Europa permitiendo la entrada de cítricos de Sudáfrica afectados por una plaga a la que se niega a dar tratamiento”.
Patricia Gil, vicesecretaria de Economía y Empleo del PPCS, ha reivindicado “las ayudas y la investigación prometidas desde hace años que hoy siguen sin ayudar a familias enteras que tienen su nómina en el campo. Y el PSOE y sus socios de Compromís, lejos de garantizarles un sustento económico que al menos palíe temporalmente las pérdidas que sus políticas han generado, no solo sigue de brazos cruzados sino que además criminaliza a los profesionales, como hizo esta semana el director general de Sanidad vegetal del Ministerio de Agricultura, Valentín Almansa”.
Desde el PPCS “creemos en un biocida alternativo y apostamos por él. Pero sólo cuando sea eficaz. Mientras, los fitosanitarios efectivos deben ser el tratamiento a aplicar”, ha reclamado Gil. De lo contrario, “están poniendo en riesgo no solo la base citrícola de Castellón, sino que además están alimentado el paro que según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) siguen creciendo en nuestra provincia y ya afectan a 42.500 familias de Castellón”.