El conjunto de Emery, machacado por las bajas, todavía no conoce la victoria en los partidos preparatorios
Rafa Mezquita//Castellón Información
Muchos problemas para el Villarreal en este arranque de temporada, que no son el mejor presagio para la final de la Supercopa que en nueve días disputará ante el Chelsea en Belfast. El equipo amarillo todavía no ha logrado ninguna victoria en los cuatro amistosos que ha disputado, aunque uno de ellos lo jugó el filial en Budapest.
Mientras la dirección amarilla sigue sumergida en la búsqueda de un extremo izquierdo en el que el neerlandés Arnaut Danjuma es el futbolista preferido por Emery, las bajas por el brote de Covid entre los futbolistas y el cuerpo técnico y algunas lesiones inesperadas como la de Dani Parejo, han mermado la pretemporada de un conjunto que está hecho para competir en tres competiciones de la máxima exigencia está temporada.
Al Villarreal le quedan dos amistosos esta semana en tierras inglesas, ante el Leicester el miércoles y ante el Leeds el sábado. Los dos se disputarán en territorio inglés para que así el futbolista amarillo se aclimate a lo que le esperará en Irlanda del Norte.
Pese a la negativa pretemporada, en la que se han tenido que suspender hasta tres amistosos y el 'stage' en Austria, sí que se une un buen presagio de cara a la final frente al Chelsea. Y es que la pasada temporada el Villarreal pudo con los todopoderosos Arsenal y Manchester United en la semifinal y en la final de la Europa League por lo que tiene cogida la talla a los rivales de las islas.
Por el momento, en la mente de Emery está el recuperar cuanto antes a futbolistas titulares, dar salida a los que no cuentan y cerrar la plantilla con ese refuerzo de lujo que espera el técnico vasco con los brazos abiertos.