La capacidad de adaptación y resiliencia del sector cerámico ha permitido a las empresas castellonenses del sector capear la crisis generada por la pandemia. La situación es similar entre las empresas dedicadas a la fabricación de esmaltes, fritas y colores
El Índice de Precios Industriales de junio recoge un ligero descenso del 0,3% al cierre del primer semestre, mientras que la caída respecto a 2020 fue del 0,8%
Ramón Pardo/Castellón Información
La capacidad de adaptación y resiliencia del sector cerámico ha permitido a las empresas castellonenses del sector capear la crisis generada por la pandemia. Un sector que se enfrenta ahora a un incremento de costes productivos, que merma los beneficios. Es una situación que corroboran los datos del Índice de Precios Industriales (IPI) de junio, que recogen un ligero descenso del 0,3% al cierre del primer semestre, mientras la variación interanual fue del 0,8 por ciento. Por contra, el crecimiento interanual de la Comunitat Valenciana fue del 9%, y el del conjunto estatal se elevó hasta el 15,4 por ciento .
La positiva evolución de las empresas del clúster cerámico de Castellón durante 2020 y los inicios de este 2021 reflejados en datos de producción y exportación de materiales están ahí, y la tendencia es continuista, pero ahora se enfrenta a una caída de precios, al tiempo que los costes de producción aumentan, fundamentalmente por el coste de la energía que es un eje importante en el sector, que ve así disminuir su margen de beneficios y condicionada su competitividad algo de lo que ya alertó la patronal Ascer.
Patronal que, por otra parte, no ve relación directa entre el IPI y la subida de costes. La apuntada reducción de márgenes de beneficio que tienen las compañías del sector azulejero tiene relación con el encarecimiento del precio, por encima del 15%, del gas natural que abastece a sus hornos. Otro dato a tener en cuenta es la subida del precio de la electricidad, derivada del nuevo modelo tarifario que grava en un 2,17 por ciento la factura, como se puso de relieve en la asamblea de Ascer del pasado julio. Reunión en la que también se alertó de la escalada alcista de los costes del transporte de materiales tanto por mar como por carretera.
La situación es similar entre las empresas dedicadas a la fabricación de esmaltes, fritas y colores cerámicos que mientras mantienen la aceleración en sus ventas en el segundo trimestre del 2021, observan con preocupación como desciende la rentabilidad, debido al incremento de costes de producción y transporte que reduce los márgenes con los que trabajan, tal y como apunta la Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos (Anffecc).
Los datos del balance económico del segundo trimestre de 2021 recogen una facturación de 417 millones de euros, merced al 11,5 por ciento del aumento de las ventas con relación a los tres primeros meses de 2021. El mercado nacional aportó 131,8 millones de los 417 millones facturados, lo que supone un incremento del 12,5% con respecto al primer trimestre, mientras que los 285,3 millones restantes los aporta la exportación, que se ha incrementado en un 11,1% con respecto al primer trimestre de 2020, según Anffecc.