Almedíjar, Artana, Bejís, Benassal, Catí, Chóvar y Cortes ofrecen sus aguas embotelladas procedentes de manantiales de gran calidad
S. Barberá/Castellón Información
Castellón cuenta entre otros tesoros con sus aguas minerales que se distribuyen por toda la geografía de la provincia y que llegan a numerosos países. Los manantiales de donde emergen ofrecen unas aguas minerales de gran calidad que se distribuyen por una gran cantidad de países de todo el mundo.
Entre las aguas de Castellón que se comercializan se encuentran la de Almedijar, Orotana del manantial de Artana, Bejís, Benassal, l’Avellà de Catí, Chóvar y la de Cortes. A continuación, se exponen cada una de ellas con sus características.
Agua de Almedíjar
En el corazón de la Sierra de Espadán, y tras más de 50 años de filtración natural, emerge esta agua. El manantial de la Fuente El Cañar se sitúa en plena naturaleza. Rodeado de barrancos y frondosos bosques de alcornoques y pinos, dentro del Parque Natural de la Sierra de Espadán. Tiene una mineralización débil, siendo su residuo seco aproximadamente de unos 156 miligramos por litro. Otras características del agua de la Fuente El Cañar son su idoneidad para la preparación de alimentos infantiles y preparar biberones; tiene ligeros efectos laxantes; propiedades diuréticas y facilita la formación de orina y eliminación de sustancias y además que los niveles de calcio son bajos.
Orotona (Artana)
De las corrientes profundas de las tierras del Alto Mijares, a su paso por el valle de Artana de Castellón, nace el manantial de Orotana, rodeado de bosques de alta montaña en un espacio natural protegido del paraje virgen de la Sierra de Espadán. Privilegiada por la naturaleza, Orotana es un agua de mineralización débil, natural, fresca, pura, equilibrada y saludable. El oro de la naturaleza. Por su bajo contenido en sodio, está especialmente indicada para la preparación de alimentos infantiles y para dietas pobres en sodio. Y por sus características, puede tener efecto diurético.
La calidad del agua mineral natural Orotana fue reconocida en 1995, con el premio del certamen de Aguas Minerales Españolas y, está avalada por la certificación ISO 9001:2008
Agua de Bejís
El agua del manantial Los Cloticos, nace en Bejís, al pie de Peñaescabia, estribaciones de la Sierra de Jabalambre, en un lugar privilegiado de la Comunidad Valenciana. En la actualidad, la firma depende del ayuntamiento y da trabajo directo a 32 personas e indirecto a muchas personas más. Es uno de los motores económicos de la localidad, gracias al sistema de turnos rotatorios que permiten formar parte de la empresa a cuantas personas, empadronadas en la localidad, lo solicitan.
Su excelencia se denota, entre otras características, por su oligonometría de mineralización débil, con escaso residuo seco (167 mg/l a 180º C). Se considera un agua oligométrica cuando el residuo seco que queda después de la evaporación es inferior a 500 mg/l, por lo que con 167 mg/l, nuestra agua presenta un excelente resultado.
Otra cualidad es que está especialmente indicada para dietas pobres en sodio, pues con sus 2,8 mg/l está muy lejos del límite que la legislación establece para otorgar este calificativo, (20 mg/l). Este índice determina la sal que tiene el agua, cualidad que la hace especialmente recomendada para la nutrición infantil, para las personas mayores y para personas con problemas de hipertensión. Los otros valores a resaltar son su contenido en calcio (46 mg/l) y su contenido en magnesio (6,7 mg/l), por lo que está clasificada como agua de escasa dureza. El agua de Bejís, por su composición físico química, tiene unas cualidades apreciables de sabor y exquisita finura.
El agua mineral natural Agua de Benassal procede del manantial Fuente En Segures ubicado en la comarca del Alt Maestrat en Castellón. Fuente en Segures es un nacimiento de agua natural que, debido al filtrado por los diversos estratos de material, da origen a una singular composición que le merece la etiqueta de agua minero medicinal desde el año 1928. Desde entonces Benassal es destino de visitantes que, además de agua minero medicinal, también encuentran una población de origen prehistórico enclavada en un entorno natural de gran belleza.
Agua de l’Avella (Catí)
La historia oficial se remonta al año 1554, cuando ‘la velleta’, de ahí su nombre, se curó de su ceguera. Una sanación que dio paso a la construcción en este punto de un santuario, una ermita, una fonda e incluso una casa de baños que aún hoy son orgullo de la localidad.
El Agua de l’Avellà, empezó a comercializarse a partir de la declaración como agua de utilidad pública (25-04-1928). Antes de construirse la carretera y el túnel, era transportada en burros y machos desde el lugar de nacimiento y envasado hasta las casas de los consumidores. La construcción de la carretera por parte de la Diputación de Castellón y sobre todo la realización del túnel de l’Avellà (1953) permitió el acceso de vehículos al Balneario empezando a transportarse el agua en camiones, principalmente por las familias Mateu y Cañamelo, con dirección Barcelona, Tarragona, además de Castelló y València.
El primer depósito para envasar agua se construyó a la izquierda del portal de entrada a la plazoleta. En el reducido espacio que quedaba entre la Casa de Baños, la ermita, el almacén y el muro a duras penas podían entrar los camiones para cargar las garrafas de agua. Durante la segunda mitad del siglo XX se reconvirtió en un pequeño almacén techado.
Para construir el nuevo depósito arrancaron un avellano al que algunos atribuyen el origen del nombre ‘Avellà’. El día 22 de marzo de 1973 se procedió a la inauguración de la primitiva embotelladora de envasados de vidrio. Estos tenían el inconveniente que necesitaban de una cuidadosa limpieza previa al envasado consumiéndose gran parte de la escasa cantidad de agua disponible del colmillo. También, al ser los envasados retornables requerían de un trabajo organizativo extra para su recuperación después de ser consumida el agua.
Por eso tan pronto como se pudo, la embotelladora se reconvirtió del vidrio al plástico. No se necesitaba ya limpiar previamente los envasados puesto que estos venían esterilizados de fábrica y tampoco había que recuperar los envasados, ya que estos eran rechazables. El agua se envasaba en botellas de 2 litros y de medio litro respectivamente.
Agua de Chóvar
El agua de Chóvar, procedente del manantial del mismo nombre, tiene unas excelentes cualidades de pureza original, que se manifiestan en un contenido equilibrado en minerales y oligoelementos. Es un agua con un bajo contenido en sodio y en residuo seco, lo cual permite catalogarla como oligometálica o de mineralización débil. El agua de Chóvar presenta unas concentraciones de calcio, magnesio y otros minerales en cantidades equilibradas. Las bajas concentraciones de nitratos y cloruros, así como la ausencia de contaminantes orgánicos, inorgánicos y microbiológicos, avalan la pureza y la excelente calidad de esta agua.
Aguas de Cortes (Cortes de Arenoso)
Tiene su origen en 1989 e inició su producción en 1991. La empresa se creó por iniciativa municipal para frenar la despoblación que padecía el municipio de Cortes de Arenoso y su comarca. El agua mineral que se realiza en esta planta es microbiológicamente sana y se caracteriza por su naturaleza, caracterizada por su contenido en minerales, oligoelementos y otros componentes, su constancia química y su pureza original, características que se han mantenido durante todos estos años.