David Vicente Segarra. . Diputado provincial y alcalde de La Torre d’en Besora
En el interior de la provincia de Castellón necesitamos, más que nunca, la llegada de Carlos Mazón a la presidencia de la Generalitat. Toda esa batería de medidas que propone para rebajar la presión fiscal es la que necesitamos para fijar población y luchar contra la despoblación.
La mayoría de las rentas son bajas y sería de una gran ayuda que, como propone Mazón en su reforma, se rebaje el IRPF en su tramo autonómico, ya que de esta manera las familias verán incrementado su poder adquisitivo, algo muy beneficioso para todos, ya que el incremento del consumo se traduce en la creación de nuevos puestos de trabajo. Todos salimos ganando.
¿Qué decir del impuesto de sucesiones y donaciones? Pues que es totalmente injusto que los herederos de cualquier persona tengan que pagar para poder disponer de los bienes de su familiar. ¿Por qué?
Compromís y PSOE han anunciado recientemente la creación de nuevos impuestos para el sector del turismo. Y lo que menos necesita el turismo son nuevas tasas que reduzcan todavía más su maltrecha rentabilidad. El turismo necesita ayuda y, de manera muy especial, el rural. El turismo rural ha sufrido a lo largo de esta pandemia, ya que que durante muchos meses no han podido abrir sus establecimientos. Y es de vital importancia cuidar al turismo rural, porque es un sector estratégico para los pueblos de interior de nuestra provincia.
Y es que como dice la presidenta provincial del Partido Popular, Marta Barrachina, donde mejor está el dinero es en el bolsillo de los ciudadanos.