Miguel Bataller. Ciudadano del Mundo y Jubilado.
Cada 12 de Octubre, los españoles tenemos motivos más que suficientes, para sentirnos orgullosos de serlo y poder detentar esa condición.
Porque no sólo en España, sino en toda Hispano América e incluso en Nueva York, se celebran desfiles para recordarla incuestionable aportación cultural, humanista, ética, moral e incluso religiosa que se ha llevado a cabo desde el Cabo de Hornos hasta incluso en tierras de la franja sur de muchos de los actuales Estados Unidos que también fueron evangelizados por religiosos españoles que dejaron en ella huellas que perduran hasta ahora y nombres que delatan sus orígenes como San Francisco en la franja norte de la actual California, entre otros muchos.
Curiosamente hasta hace cuatro días en términos históricos, todos los hispanos americanos seguían sintiéndose muy honrados de ser considerado como tales, hasta que los populismo filo comunistas tan en boga ahora, contaminaron a Cuba y Venezuela absolutamente y en menor medida también han influido en Bolivia y Ecuador y México, para intentar crear un frente común entre las culturas aborígenes de allí y las nuestras, pese al respeto con que actuaron nuestros conquistadores y evangelizadores.
No es fácilmente comprensible, la simpatía y afecto que ha despertado históricamente el legado español en todos los países descubiertos y colonizados por nosotros, con aquellos que fueron llevados a cabo por los franceses, holandeses y belgas tanto en África, como en el Lejano Oriente e incluso otras colonias suyas también Sud Americanas como las Guayanas.
Más semejantes a las nuestras fueron las conquistas llevadas a cabo por Portugal en Brasil, Malaca y Macao.
Muy diferentes las británicas, que pese a todo si han conservado su propia Commonwealth, equivalente a nuestra Hispanidad, pero con diferentes matices.
Puedo asegurar sin temor a equivocarme, que el cariño y la simpatía, fueron siempre los sentimientos que despertábamos los españoles durante nuestras visitas o estancias tanto en los países americanos de habla española, como en otros como las Islas Filipinas, cuyo idioma propio el Tagalo, está impregnado de modismos españoles e incluso conservan en el Sur de dichas islas su propio dialecto el chabacano, que es un español arcaico.
Precisamente por eso me resulta incomprensible, que haya españoles, como los independentistas catalanes y vascos e incluso algunos militantes de Compromís, renieguen de su condición de españoles.
Es tanto como renunciar a ser respetados y admirados en todo el mundo, para convertirse en aldeanos aislados de una cultura, lengua, historia y civilización vivida y sentida por cientos de millones de personas.
Por eso hoy 12 de Octubre, quiero expresar este sentimiento que siempre he llevado en mi corazón y he percibido en todo el mundo cuando visité otros países de nuestra área de influencia.
Algunos de ellos, son ahora las excepciones que tienen todas las reglas, pero no pasan de eso.
Hasta la semana que viene amigos.