Miguel Bataller. Ciudadano del Mundo y Jubilado.
Esta semana quiero comentar el tema de la beatificación el próximo fin de semana en Tarragona de lo que la Iglesia ha querido llamar Los Mártires del Siglo XX.
En primer lugar para hacer honor a la verdad, no todos ellos fueron asesinados en el segundo semestre de 1936 y al mismo tiempo para evitar reavivar el mito de ‘las dos Españas’ que tan flaco favor le hace a la pacifica convivencia entre los españoles.
Van a beatificarse 522 mártires, cuyo único delito fue dedicar su vida al servicio de los demás, creer en Dios y ejercer el principio de solidaridad entre todos los humanos.
El pecado, para los asesinos de algunas de las monjas asesinadas era el de cuidar de los enfermos en hospitales de los que fueron sacadas a la fuerza para asesinarlas, y también religiosos de San Juan de Dios de los comedores de caridad, donde asistían y alimentaban a los necesitados.
Ya no hablo de los Obispos ni altos cargos eclesiásticos solamente, sino de los ‘religiosos de a pie’, que en número superior a los siete mil, perdieron su vida en el curso del siglo pasado, por el simple hecho de creer en Dios y estar a su servicio y al de las personas más necesitadas.
Y se ha querido presentar de ese modo, porque todos ellos fueron perseguidos y exterminados “por ser católicos”, no por ser franquistas.
Basta recordar que más de 50 de los nuevos beatos elevados a los altares, fueron asesinados en Asturias, durante las revueltas mineras del 1934 contra la República, es decir que nada tenían que ver con un franquismo inexistente en aquellos años.
Pero esa persecución religiosa de la Iglesia Católica durante el siglo XX, no fue un patrimonio exclusivo de la izquierda española, como parecen creerse en general, ya que entre los años 1917 y 1950, los comunistas rusos exterminaron a muchos miles de ortodoxos y católicos en la URSS, y entre ellos a más de 250 obispos y arzobispos.
Y para demostrar que la persecución de la Iglesia, no es patrimonio exclusivo de las izquierdas, sino de los totalitarismos fascistas, tanto de derechas como de izquierdas, hay que recordar también que en la Polonia ocupada por los nazis, durante la Segunda Guerra Mundial, fueron exterminados mas de 3000 religiosos y de ellos casi mil gaseados en el campo de exterminio de Dachau.
Eso tiene que servir para evitar en el futuro salvajadas de ese calibre, tanto de derechas como de izquierdas, y aceptar que cada persona es muy libre de elegir sus propias creencias y convicciones, siempre que se respeten los mismos derechos y libertades en los demás.
Lo lamentable, es que casi un siglo después, aún haya desalmados empeñados en reavivar esas bajas pasiones e instintos inhumanos, entre los españoles.
Pongamos fin a las dos Españas, y colaboremos en la construcción ‘de una sola’ próspera y capaz de albergar y ofrecer un suelo y un cielo a todos los españoles.