Marta Barrachina. Alcaldesa de Vall d’Alba. Diputada provincial. Presidenta provincial del PP de Castellón
Los castellonenses no podemos seguir soportando la discriminación y la marginación que sufrimos por parte de la Generalitat Valenciana que preside Ximo Puig, un castellonense de Morella que parece haber olvidado las necesidades y las inquietudes de sus vecinos para mantenerse bien aferrado al sillón de Molt Honorable, asumiendo todas las concesiones que le exigen tanto desde su partido como sus socios de gobierno.
Llevamos seis años perdidos, un tiempo muy largo de ninguneo, de olvidos conscientes del gobierno del Botànic del PSOE, Compromís y Podemos, un tiempo en el que se han obviado inversiones y en el que se han acumulado agravios que han situado a nuestra provincia en una posición de desventaja con respecto al resto de territorios de la Comunidad Valenciana.
Y por eso, desde el PP vamos a trabajar para acabar con esta situación. No hay tiempo que perder. Es la hora de poner sobre la mesa del presidente de la Generalitat Valenciana los problemas, las carencias y los recortes de servicios. Es la hora, en definitiva, de defender los intereses de los castellonenses.
Como presidenta del PPCS he pedido una reunión con el jefe del Consell. Una reunión con Ximo Puig para debatir sobre los grandes temas que afectan a la sociedad castellonense, víctima de una política que lastra el crecimiento social y económico de la provincia, y que atenta de manera directa con la calidad de vida de los ciudadanos: el desmantelamiento del Hospital Provincial, el cierre del CICU de Castellón, el recorte de los servicios de los trenes de cercanías o el futuro peaje a las autopistas. Sin olvidar, por supuesto y entre otros muchos temas, la defensa de la caza y la autorización del cesto malla del ‘parany’, los espigones para la protección y regeneración de la costa, el problema del ‘cotonet’, la ampliación de los días para faenar nuestros pescadores, las escuelas barracones y la despoblación del interior.
Se trata de cuestiones fundamentales, de máxima actualidad. Algunas que vienen desde el inicio de la pasada legislatura, y que a día de hoy no solo siguen sin resolver, sino que están peor que al principio. Porque es el momento de ser más ‘president’ y menos socialista.