Begoña Carrasco. Portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón
La violencia de género existe. Lamentablemente existe. Y utilizarla políticamente en un sentido u otro es un error que lo único que hace es frivolizar sobre un problema social real que cuesta vidas, muchas vidas, y causa un dolor infinito. Desde el Partido Popular estamos del lado de ellas, y por eso en este 25 de noviembre, como todos los años, nos hemos sumado a la celebración del Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Porque no queremos que haya ni una víctima más.
Hoy hemos celebrado el pleno de la ciudad de Castellón, y me da mucha tristeza ver cómo en esta ciudad no se ha podido sacar adelante una declaración institucional con la firma de todos los grupos en este sentido. Ni para este tema hay consenso. Creo que no debería haber debate en este punto. Los gobiernos, a todos los niveles, incluido el municipal, deben poner todos los medios a su alcance para garantizar el bienestar y la protección de las víctimas, y que el peso de la ley caiga sobre los culpables. No hay medias tintas.
Y créanme que sé de lo que hablo, porque, además de ser portavoz del PP en el Ayuntamiento de Castellón, mi puesto de trabajo está en la Oficina de Asistencia a las Víctimas del Delito, y cada día veo casos muy graves.
La violencia de género es una cuestión de Estado. 37 mujeres perdieron la vida en España a mano de sus parejas en el año 2020, un total de 1.118 desde el año 2003, y 17 desde este mismo periodo en la provincia de Castellón. El Ayuntamiento de Castellón atiende a 71 mujeres víctimas de la violencia, y en la provincia hay ahora mismo 1.700 mujeres cuyos casos están activos en la plataforma de protección y seguridad Viogen.
Sí, la violencia de género no es una cuestión de ideología. Es una lacra social y negarla es igualmente condenable, porque además de costar vidas, tampoco ayuda a las víctimas que la padecen y sí viven para poder contarlo.
Por eso en este asunto no caben lecturas partidistas. El compromiso del Partido Popular en la lucha contra la violencia de género es firme. Y por eso, ya en el año 2017, nuestro partido sacó adelante de la mano de Mariano Rajoy y con el apoyo de todos los grupos el Plan Nacional de Estado contra la Violencia de Género, dotado con 200 millones de euros. El primero de estas características. Con bastante menos ruido mediático y con menos medallas que otros que ahora afirman trabajar mucho, pero que no resuelven el problema. No nos sirve de nada un Ministerio de la Mujer que preside Irene Montero y que cuesta 500 millones de euros si siguen muriendo la misma cantidad de mujeres que en 2017. Algo está fallando.
El 25 de noviembre, pero también el día 26, el 27… y todos los 365 días del año, apoyamos seguir dotando de medios y activando acciones que vayan encaminadas a proteger a las víctimas de la violencia de género. Para que ninguna vida más sea arrebatada. Quienes matan a sus parejas son asesinos. Ni una más.