Miguel Bataller. Ciudadano del mundo y jubilado.
Nadie puede discutir la idoneidad de Emery dirigiendo al Villareal, después de los inesperados éxitos cosechados la pasada temporada, que nos llevaron a ganar la Liga de Europa contra todo un Manchester United en la final.
Sin embargo al ver la situación en la que nos encontramos en la Liga, ya prácticamente en Diciembre, la clasificación no invita al optimismo después de quince jornadas (para nosotros catorce) muy cerca de cerrar la primera vuelta.
A siete puntos de clasificarnos para La Conference League, ocho para la Europa League y doce de la Champions, parece casi un milagro poder recuperar esas diferencias con los cuatro primeros e incluso del resto de ellos , al ritmo de competición que llevamos.
¿Qué nos ha faltado esta temporada, en relación a la anterior?
Simplemente GOL.
El gol puede llegar por muy diferentes caminos, pero lamentablemente para los amarillos llega con inquietante escasez cuando no juega Gerard Moreno, y en esta temporada apenas ha dado señal de vida, después de la larga e intensa temporada de nuestro “santo y seña”, tanto con nuestro equipo, como en la Selección Nacional.
El equipo se ha reforzado mucho en cuanto a su potencial atacante, tanto con Danjuma como con Boulaye Dia sobre todo, pero mientras el primero empezó la temporada como un tiro, el segundo sufre una sequía de cara a puerta, que va pareja a la de un Alcacer que parece haber perdido su oportunismo y picardía dentro del área contraria, para acabar las jugadas de ataque.
Emery no acaba de encontrar el sistema, para conseguir la capacidad goleadora imprescindible y por eso pese a mantener una posesión excesiva de balón lejos del área contraria, no parece ser esa la medicina adecuada para ganar partidos por eso tan solo hemos ganado tres partidos y perdido cuatro, empatando los siete restantes.
El equilibrio entre goles marcados y recibidos es total, ya que llevamos 16 en cada portería, pero el peligro está en que apenas llevamos cuatro puntos de distancia a los de los equipos en descenso y a poco que se sigan complicando las cosas, podríamos caer en ese pozo sin fondo de los nervios, que paralizan a los equipos cuando se ven con el agua al cuello.
¿Nos falta plantilla y jugadores para cambiar la tendencia?
Rotundamente no.
Tenemos un sistema defensivo sólido y contundente con recursos suficientes ya sea jugando como la hacemos habitualmente con Albiol y Pau de centrales y a sus laterales Foyth o Aurier por la derecha y Pedraza o Estupiñan por la izquierda, quedando Mandy o Mario como últimos recursos para el centro de la defensa en caso de necesitarles, aunque con ellos se pierde solidez y confianza en el sistema.
Hemos recibido demasiados goles absurdos e incomprensibles por querer jugar con excesivos riesgos en la salida del balón, ya que el juego de pies de Rulli no es tan bueno como se requiere en estos casos y tampoco le han ayudado demasiado algunos de los suplentes en ese sistema, cuando ha querido combinar con ellos al sacar el balón jugado.
Capoue (en mucha menor medida Iborra) han sido los pivotes defensivos, encargados de cubrir las subidas de los laterales al ataque e incluso salir para subir el balón cuando se le han puesto a Parejo marcajes individuales por los equipos contrarios.
En el centro del campo, hemos cargado de partidos y minutos a un Parejo, que es el alma y motor del equipo y sin el cual el equipo parece un alma en pena.
A Trigueros, ante la ausencia de Gerard se le obliga a un sobre esfuerzo para llegar muchas veces a la media punta para rematar, hasta convertirse en el segundo goleador del equipo en estos momentos.
Hemos cargado de responsabilidad al joven Jeremy Pino, que empezó la temporada muy bien, pero cuyo peso específico se ha ido diluyendo en la misma medida que su sacrificio iba en aumento, al estar también muy exigido en la Selección Nacional.
Lamentablemente otro de los jugadores más desequilibrantes del equipo como es Samu Chukuwedze, ha ido encadenando varias lesiones que le han impedido llegar a su mejor nivel, aunque ya parece estar totalmente recuperado y espero y deseo que volvamos a verle muy pronto en su mejor momento.
El otro centrocampista que dispone de potencial ofensivo y sacrificio defensivo es Moi, pero pese a haber dispuesto de bastante presencia, ha dado algunas asistencias, pero apenas ha tenido la capacidad goleadora de otras temporadas y el equipo le ha echado de menos en ese sentido.
Alberto Moreno ha combinado tantos aciertos en ataque como errores garrafales en defensa, por lo que a fin de cuentas sale cuanta con paga, entre goles conseguidos y regalados.
Y ni Sergio Asenjo, ni Peña, ni Raba ni ninguno de los menos habituales ha solucionado los problemas cuando se les ha presentado la ocasión.
Nos han faltado la presencia y los goles de Gerard para alcanzar el grado de excelencia de la temporada pasada.
Hasta la semana que viene amigos.