Afirma que ya hay sectores dispuestos a colaborar para desarrollar una ‘urbanización blanda’
El concejal de Urbanismo, José Luís López, afirma que la última reunión con la Marjalería funcionó bien, y mencionaba que ya se han diseñado tres sectores para comenzar a proyectar las urbanizaciones ‘blandas’ que permitirán regularizar la zona. López afirma que gracias a que el ayuntamiento alegó que tiene un Plan par ala Marjalería, se paralizaron los procesos de fiscalía.
Esperanza Molina/ Castellón Información
Ayuntamiento y Marjalería siguen manteniendo sus posturas. Si los marjaleros protestaban hace unos días porque la última reunión con el concejal de Urbanismo había sido un desastre, el titular de del área manifestaba, a su vez, a los periodistas, que se sintió muy decepcionado cuando leyó la información, porque estaba convencido de que había sido un éxito.
En algunas cosas coinciden las partes, y es en que hacen falta soluciones, y es necesario adoptar decisiones cuanto antes.
José Luís López está convencido, de que con el nuevo Plan General se abre una puerta que antes estaba cerrada. Esto es, toda la zona de la Marjalería deberá someterse a una revisión, es cierto, pero con actuaciones que acabarán de una vez con todas con los problemas. Viviendas que se encuentren en suelo urbano y estén dotadas de los servicios necesarios, no tienen por qué preocuparse. Las que carezcan de ellos, habrán de desarrollar planes de reforma interior (PRI), para alcanzar esa dotación.
En cuanto a las viviendas situadas en Suelo Rústico, construidas antes de agosto de 2014, tendrán garantizada su permanencia, pero no los servicios ni la cédula de habitabilidad en tanto no se desarrollen los programas de minimización de impactos para garantizar el tratamiento de sus vertidos.
La posición municipal parece razonable, y de hecho, López destaca, que gracias a este plan de la Marjalería, que ha sido comunicado a la Fiscalía, se han paralizado temporalmente los procesos judiciales contra algunas construcciones.
Sin embargo, ni todo es tan fácil, ni está exento de contradicciones.
Si lo que dice López es cierto, se preguntan algunos marjaleros, ¿cómo es posible que viviendas, en suelo rústico que ya contaban con servicios, al haber cambiado de propietario carecen ahora de permisos para tenerlos? En este caso, manifiestan, solo es cuestión de una autorización municipal, porque los servicios ya los tenían, no tienen que volver a instalar las tuberías del agua ni los postes de la luz.
López responda que con la Ley del Suelo esto no es posible, porque es ilegal. Primero hay que urbanizar la zona con arreglo al nuevo Plan General, lo que supone, una revisión y, en su caso, la creación e los servicios para evitar vertidos a través del alcantarillado o de minidepuradoras.
Pero, insisten los vecinos ¿Y si ya depuran sus vertidos o disponen de fosas sépticas homologadas?
Aún en este caso, el ayuntamiento se mantiene en sus trece y los vecinos no lo entienden.
Así las cosas, estas viviendas, irregulares aunque no puedan ser derribadas, no podrán legalizarse, solo regularse y tener acceso a la cédula de habitabilidad que les permitirá tener servicios… cuando se realicen las urbanizaciones o los desarrollos, o las minimizaciones de impacto.
No dan licencia ni para instalar placas solares
Mientras eso no suceda, no tendrán tampoco licencias municipales para poder obrar… Y en este apartado se incluyen, incluso, la instalación de placas solares en los tejados para el suministro de energía.
Y aquí es donde ya se genera la mayor contradicción de todas. La Date cuestiona estas viviendas en suelo rústico por un principio de protección del medio ambiente y sostenibilidad. Pero la ley no se les permite porque todavía no se ha hecho la regularización y les niega licencia para ser sostenibles, mencionaban, “Que venga Dios y lo vea”.
López insiste en que, a partir de enero, cuando ya esté aprobado el Plan General Estructural, podrá comenzar a estudiarse el diseño de tres grandes núcleos de población, cuyos vecinos ya se habrían puesto en contacto con la entidad municipal. Y cabría suponer que, poco a poco, el mismo proceso se extenderá por el resto de la zona. El ayuntamiento puede ayudarlos en la redacción de las urbanizaciones, pero la ejecución de las mismas deberá ser sufragada por los vecinos a través de contribuciones especiales. El ayuntamiento también contribuirá con una parte.
En todo caso, López, reconoce que los 10 años ampliables a 12 que les da la Declaración de Impacto Ambiental para ‘normalizar’, puede resultar muy corto. Porque, además, con la ampliación del Plan General, la Marjalería ya no tendrá zonas urbanizables. Solo habrá Suelo Urbano o Suelo Rústico. Y en el Suelo Rústico, solo podrán permanecer en pie las viviendas construidas antes de 2014.
Por cierto, López tampoco sabía que se había convocado un Congreso sobre la Marjalería.
