Begoña Carrasco. Portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón
No más olvidos ni ninguneos hacia Castellón. Los presupuestos que Ximo Puig ha diseñado para Castellón capital son un nuevo castigo a los vecinos de una ciudad que merece mucho más de una Generalitat que lleva seis años dejándolos a la cola de las inversiones y prestaciones de servicios.
Por eso, el Partido Popular hemos presentado una treintena de enmiendas a los próximos presupuestos del Consell para que la ciudad reciba 46 millones de euros, frente a los 20,9 millones de euros. Se trata de unas iniciativas con las que pedimos mejorar las prestaciones sanitarias en plena pandemia, la construcción de infraestructuras educativas, que a día de hoy continúan estando todas pendientes de inaugurar, o la creación de una nueva residencia pública de mayores, para suplir el grave déficit de plazas que arrastra Castellón.
Son olvidos flagrantes que se suman a otras promesas que Ximo Puig y Amparo Marco vienen vendiendo en las últimas semanas a bombo y platillo pero que luego tampoco figuran en las cuentas. Es el caso del nuevo conservatorio de Música y Danza o el cierre de la ronda Oeste. ¿Si lo anuncias a golpe de titular, pero luego la partida no tiene acomodo en los presupuestos, qué conclusión se extrae? Pues evidentemente, que es un nuevo ‘ximoanuncio’.
Lamentablemente, estos agravios son consecuencia de un equipo de gobierno tripartito de PSOE, Compromís y Podemos que está completamente roto y desbordado por una gestión que les queda grande. Por eso, y porque Amparo Marco es más socialista que alcaldesa, de forma que prefiere no alzar la voz para reivindicar lo que es justo para los castellonenses. Y de ahí que coge la maleta y se marcha lejos, antes que pisar la calle y defender el interés general de los vecinos.
El PP sí alza la voz por los castellonenses, porque pagamos impuestos de primera para que nos consideren valencianos de tercera, sin que lleguen las inversiones necesarias para que nuestra ciudad siga creciendo. Vamos a golpe de Ximoanuncio y de posado navideño de Amparo Marco, porque lo que anuncian no está recogido en el presupuesto. Castellón no puede esperar más. Proponemos que los castellonenses pasen de recibir 120 euros de media por habitante, a 264 euros.
Decimos no a que la Generalitat invierta en aquello que nadie le ha pedido. Es el caso del edificio de Borrull, más de 13 millones de inversión, para más despachos; o en la anunciada reforma del Caminàs; o en la adquisición del edificio de Correos para desahuciar el servicio postal del centro, mientras se cierra del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) de Castellón, obligando al personal a que se traslade a trabajar a Valencia o serán despedidos.
Tenemos el gobierno más caro de la historia en la Generalitat en el peor momento de crisis económica y que arrastra promesas pendientes desde el año 2016. Es justo que Castellón reciba ya lo que le corresponde y merece. Ni más, ni menos.