Esta iniciativa saca el lado más humano de estos jóvenes de la cantera del Villarreal y les muestra una realidad a la que ellos no están acostumbrados
Castellón Información
El Juvenil B del Villarreal está cuajando una gran temporada. Con Santi Martínez a la cabeza, el conjunto groguet lidera la clasificación del Grupo 8 de la Liga Nacional, con tan solo una derrota en 17 partidos disputados. Sin embargo, este equipo de jóvenes promesas no solo destaca por su quehacer en los terrenos de juego.
Y es que los juveniles amarillos colaboran con la Asociación de Familiares y Amigos de Enfermos de Alzheimer (AFA), que pertenece al proyecto Endavant Igualtat, una iniciativa impulsada por el Villarreal en la que participan muchos clubes del fútbol base de la entidad amarilla.
Entre las muchas actividades que realizan con AFA, Pablo Alberola, entrenador auxiliar del combinado juvenil, destaca: han realizado actividades “como la musicoterapia, cantando canciones populares y villancicos. También hemos podido realizar paseos, como parte de la mejora de la condición física y salud y otras como la ergoterapia, realizando trabajos manuales como postales navideñas”.
Uno de los aspectos que Alberola más resalta sobre su grupo en el transcurso de esta actividad es “el alto nivel de implicación, predisposición, motivación y autonomía que han mostrado los chicos” y añade que “esto les servirá para llevarse lo máximo posible de esta experiencia con AFA”.
Este tipo de colaboración saca el lado más humano de estos jóvenes de la Cantera Grogueta, pero, además, les muestra una realidad a la que ellos, como deportistas de élite, no están acostumbrados. “El entrenamiento en valores que se llevan para el día a día y su futuro como personas es, en gran medida, gracias a este proyecto tan diferencial que realiza el club. Estos valores son fundamentales para tener una mayor conciencia cívica en un futuro. Un ejemplo muy visual de lo que está significando para los jugadores y cuerpo técnico esta actividad, es ver sus caras de sorpresa y alegría cuándo interactúan con los usuarios, y como comentan al salir del centro, lo rápido y ameno que ha sido ese ratito, además de charlar entre ellos lo que cada uno ha vivido, lo que les ha llamado la atención, etc.”, explica Pablo Alberola.
Asimismo, el entrenador auxiliar del Juvenil B asegura que el recibimiento por parte de la organización y sus usuarios les hizo sentir como en casa en todo momento: “El feedback que nos dieron fue muy positivo. Los chicos y el cuerpo técnico alucinamos con la forma en la que nos recibieron. Nos aplaudían y nos pusieron el himno del Villarreal al entrar”.
El Villarreal sigue abogando por este tipo de acciones, que se han podido retomar tras los peores momentos de la pandemia, y que tienen como objetivo la mejora y desarrollo personal de cada jugador y miembro del staff técnico. “Esta iniciativa no finaliza con la actividad que llevamos a cabo ese día con los usuarios, sino que seguimos en el día a día aprovechando estos aprendizajes que emergen este tipo de vivencias”, relata el técnico.
Esta es una labor impulsada por el proyecto Endavant Igualtat, en la que los principales equipos de la Cantera Grogueta y del Villarreal Femenino apadrinan a distintos centros especiales de la provincia de Castellón. Esta vez, los protagonistas fueron los chicos del Juvenil B que sacaron su lado más humano y demostraron que también son unos cracs fuera de los terrenos de juego.
